El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) no sacará adelante el proyecto de presupuestos del 2019, ahora prorrogados. Pese a saberlo, porque el PSOE ya le ha dicho que no los apoyará, el concejal de Economía, Fernando Rivarés, declaró ayer que ni retirará las cuentas ni dimitirá, como le instaron los socialistas el viernes después de conocer que el Ministerio de Hacienda ha concluido que la deuda del tranvía computará en la contabilidad municipal. Así, el consistorio tendrá que hacer frente a la friolera de 189 millones que vetan cualquier opción para que el consistorio pueda pedir créditos bancarios.

El PSOE pedirá la retirada del expediente en la comisión de este viernes, aunque es difícil que su propuesta prospere. Solo Cs ha dado muestras de estar dispuesto a apoyarla. El PP ya dijo ayer que no lo hará y CHA se mantiene al margen. En caso de que se lleve a cabo la votación de las enmiendas, los socialistas pedirán la retiradas de sus 219 propuestas ya que, según indicaron ayer, no tendría sentido votarlas cuando van a rechazar las cuentas.

El portavoz del PP, Jorge Azcón, solicitó ayer la celebración de un pleno extraordinario en el que expliquen las consecuencias que tiene para las arcas municipales la aparición de una deuda de 189 millones. En el orden del día de este pleno, monográfico y que el alcalde tiene de plazo hasta el 15 de abril para convocarlo, se incluiría la votación de cuatro puntos. El PP trataría de buscar apoyos para forzar al Gobierno a que solicite una auditoría de la oficina de control financiero y un informe del interventor sobre las consecuencias económicas, que elabore un plan de reducción de deuda y presente un nuevo proyecto de presupuestos.

En este sentido, según los socialistas no hay tiempo material para elaborar un nuevo borrador ni un plan de reducción de deuda, que exige que sea aprobado en Madrid, por lo que creen que esta tarea tendría que asumirla el próximo Gobierno.