La Policía arrestó el pasado jueves en Zaragoza a un joven de 21 años como presunto autor de al menos nueves robos en el interior de coches, después de que una de sus víctimas le pillara in fraganti desvalijándole el vehículo. En el registro de su vivienda descubrieron que en uno de sus golpes se había hecho con la pistola de un agente de la Policía Local de Zaragoza. Le arrestaron a él por robo, y a sus familiares por receptación y tenencia ilícita de armas.

El arresto del joven, identificado como J. L. L. S., se produjo cuando estaba robando un coche en pleno centro, y su dueño le sorprendió. Al registrarle, los agentes de la comisaría del distrito Centro le encontraron encima varios objetos, que correspondían con denuncias de robo de días anteriores.

Los investigadores determinaron que, en una de sus acciones, había sustraído una bandolera en cuyo interior había una pistola, propiedad de un agente de la Policía Local de Zaragoza, según confirmaron fuentes del Cuerpo. En el registro de su casa encontraron la pistola, oculta en una televisión, así como munición y otros objetos robados.

Las pesquisas desvelaron también que los padres y la hermana del detenido no solo eran conocedores de su actividad, sino que le habían ayudado a deshacerse de la bandolera de la pistola, arrojándola a un contenedor de basura dentro de una bolsa de plástico. Por ello, todos fueron detenidos por delitos de robo con fuerza, tenencia ilícita de armas y receptación.