El trasiego de trabajadores de una obra y el ruido derivado de la misma fue la mejor excusa de unos ladrones para robar, a través de un butrón, en el interior del bar Los Navarros, en la plaza Roma de la capital aragonesa.

El botín que se llevaron fue el dinero de la caja registradora --unos 500 euros--, el que había en el interior de las tragaperras --que todavía no han contabilizado los propietarios-- y las cajetillas de tabaco de una dispensadora.

Ahora, la Policía Nacional se encuentra investigando este suceso que, al parecer, tuvo lugar durante la noche del sábado al domingo, si bien la familia de origen chino que regenta este establecimiento no se dio cuenta de lo ocurrido hasta que abrió la persiana para dar los desayunos.

Cuando entraron, observaron máquinas forzadas y sillas tiradas por el suelo. No se explicaban cómo habían entrado hasta que observaron que había un pequeño agujero que comunicaba con el portal contiguo, el número 46 de la calle Escosura.

El agujero en la pared se encontraba en un almacén que tiene la comunidad para guardar enseres de limpieza. Un lugar perfecto para pasar desapercibido entre los vecinos de este edificio zaragozano.

OBRAS

Los autores de este robo no solo aprovecharon la localización de este pequeño cuarto, sino también las obras en la fachada y en el interior del patio de entrada.

Así lo reconocieron varios habitantes del inmueble, quienes se mostraron sorprendidos con lo que había ocurrido. "La verdad es que esto es un ir y venir de gente a la que no conoces, con ponerse un mono de trabajo es muy fácil colarse", apuntó uno de ellos. Otros intuían que los sospechosos habrían aprovechado los ruidos de los mazazos para quitar las baldosas de la entrada y así hacer ese agujero sin que nadie se enterara.

El Cuerpo Nacional de Policía está intentando localizar a las personas que están detrás de este robo con fuerza. Determinantes pueden ser las grabaciones de las cámaras de seguridad de una entidad bancaria situada frente al establecimiento.

Asimismo, la Brigada de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía en Aragón han tomado muestras del material utilizado, además de buscar huellas dactilares para conseguir identificar a los autores. Una labor que no será fácil, debido a la gran cantidad de clientes que acuden diariamente a este establecimiento del barrio de Delicias.