La escultura de Sancho Panza en Alcalá de Ebro ha sido víctima de los gamberros o de los ladrones de metales. La semana pasada desapareció de uno de los pedestales una placa de bronce con un pasaje del Quijote en el que se hace referencia a la toma de posesión del escudero como gobernador de la Ínsula Barataria.

«El robo fue la semana pasada, no sabemos qué día exactamente», relató ayer el alcalde de la población, José Miguel Achón, que dijo que el alguacil del pueblo fue la primera persona que se percató de la falta de la placa. «Se trata de una pérdida irreparable, no creo que la lleguemos a recuperar», añadió el regidor. Achón señaló que el robo ya ha sido denunciado ante la Guardia Civil. «En adelante, vamos a mejorar la seguridad en el entorno del grupo escultórico, empezando por la iluminación», añadió.

PARALELISMO CON BÉCQUER

En Alcalá de Ebro, que no llega a 300 habitantes, creen que la figura de Sancho Panza aún puede sufrir más daños. De hecho, estos últimos años han desaparecido otras placas adosadas a la base del monumento, si bien estas son añadiduras posteriores a la instalación de la escultura, que es obra de Carlos Pérez de Albéniz y se erigió en 1989.

«Sean ladrones o gamberros, pensamos que pueden volver cualquier día y causar más destrozos», lamentó Achón. El alcalde ve un paralelismo claro entre este robo y el que se registró en el 2014 en Trasmoz, donde la estatua de Gustavo Adolfo Bécquer levantada junto al castillo desapareció de la noche a la mañana.

La Guardia Civil la encontró unos días más tarde en una chatarrería de Tudela, totalmente desguazada e inservible, pues los ladrones la habían serrado para poder transportarla en el maletero de un coche. Para el regidor de Alcalá, no se trata de un robo menor. «Se aprecia a simple vista que falta la placa, pues era grande, de unos 60 por 50 centímetros», indicó.

El grupo escultórico, que fue costeado por la Diputación de Zaragoza, es escenario cada cuatro años de la entrega del título de gobernador honorífico de la Ínsula Barataria.