La Guardia Civil de Binéfar sorprendió el pasado 8 de mayo a un ladrón en plena faena y a solo 400 metros del cuartel. El sospechoso había entrado a una vivienda de forma irregular y una llamada alertó a los agentes de su presencia.

Se trata de un joven de 29 años y origen subsahariano que vivía en el porche de una casa abandonada y que los investigadores consideran autor de 10 delitos de los que han sido víctimas temporeros de países africanos que residen en la zona y también en localidades de Andalucía.

Tras su detención, la Benemérita pudo comprobar que el supuesto ladrón era además de una estafa cometida en un banco de Binéfar donde había extraído 2.100 euros haciéndose pasar por otra persona.

Asimismo, descubrió que era el posible responsable de cuatro robos con fuerza y tres delitos de hurto, además de una estafa y una usurpación de estado civil.

Al parecer, este individuo entraba a en las viviendas cuando estaban vacías y se apoderaba de teléfonos móviles, papeles de identidad y cartillas bancarias. Con estos documentos se hacía pasar por sus víctimas y hacía extracciones en las entidades de ahorro.

Para borrar las pistas que llevaban a él, solía devolver la documentación sustraída a sus legítimos titulares, de forma que creaba dudas sobre la autoría de las operaciones y dificultaba la identificación de la persona que había ido al banco. Se da la circunstancia de que tiene antecedentes por hechos similares en Fraga y en Vicar (Almería).

En la casa abandonada donde vivía, la Guardia Civil encontró abundante material procedente de robo, en ocasiones de lugares tan lejanos como Lepe y Palos de la Frontera, en la provincia de Huelva.

El sospechoso fue puesto a disposición del juzgado de guardia en Monzón, cuyo titular decretó su puesta en libertad con cargos.