La delincuencia aumenta en las zonas rurales de Aragón al mismo tiempo que desciende en las urbanas, según revelan las estadísticas internas del Ministerio del Interior y confirman fuentes policiales consultadas por EL PERIÓDICO.

Los indicadores de seguridad que manejan los mandos de la Guardia Cvil y del Cuerpo Nacional de Policía sitúan en torno al 10% el descenso interanual de las infracciones penales en las zonas urbanas --las tres capitales provinciales más Calatayud y Fraga, en las que la seguridad ciudadana es competencia de la segunda de esas fuerzas-- mientras que en las rurales, donde las tareas de vigilancia están en manos del instituto armado, el aumento ronda el 3% al año, tasa que supera el 4% en el caso de la provincia de Zaragoza.

El informe referente al primer semestre del año pasado, cuyas tendencias se han mantenido prácticamente sin alteraciones, según explicaron las fuentes policiales consultadas, indican que el descenso de la delincuencia se situó en el entorno del 5% en el global de Aragón, si bien con una clara diferencia entre las zonas rurales y las urbanas: un incremento del 2,7% en las primeras frente a un descenso del 10,4% en las segundas.

En Zaragoza la reducción en las áreas de competencia del Cuerpo Nacional de Policía se sitúa en el 9,9%, mientras que el aumento en las zonas de la Guardia Civil se eleva al 4,4%.

Las tendencias son claramente dispares en los dos bloques de delitos que mayor alarma social crean: las infracciones contra el patrimonio y el tráfico de drogas.

NARCOTRÁFICO

Los delitos contra la salud pública se caracterizan por ofrecer una elevada cifra negra --término criminológico que se refiere a las infracciones que no llegan a ser conocidas-- al mismo tiempo que constituyen un indicador de la eficacia policial, ya que la cifra de delitos de los que las fuerzas de seguridad tienen conocimiento son resueltos.

Los delitos de tráfico de drogas aumentaron un 67% en las zonas rurales en ese semestre --de 28 a 45 entre enero y junio del 2012 y el 2013, respectivamente, con 89 y 99 detenidos-- mientras que en las ciudades cayeron un 18,6%: de 133 a 92 con 182 y 194 arrestos.

Buena parte de los resultados del instituto armado en este capítulo se deben a las numerosas intervenciones de marihuana --para autoconsumo, en la mayoría de las ocasiones-- efectuadas desde el otoño del 2012. En el caso de la Policía, los dos grupos de Estupefacientes llevan meses atrapando grupos organizados, interviniendo alijos de varios kilos de cocaína y heroína y desmantelando laboratorios de traficantes.

La mayor divergencia de las tendencias de los indicadores de seguridad ciudadana en las zonas urbanas y las rurales se encuentra en los delitos contra el patrimonio, que generan más de 550 actuaciones al mes en las primeros y unas 520 en las segundas: más de 17 diarias en ambos casos.

TENDENCIAS

Según indican las estadísticas de Interior, los hurtos --sustracciones sin fuerza ni violencia-- caen casi un 20% en la ciudad y aumentan un 11% en el campo, los robos crecen un 5% en las áreas rurales y descienden un 18% en las urbanas y los atracos se ven incrementados en casi un 15% en las zonas de la Guardia Civil mientras se desploman un 2,4% en las del Cuerpo Nacional de Policía.

Ocurre algo similar con las estafas y los timos, aunque en este caso el repunte en el campo es de casi el 9% mientras en las ciudades el descenso es inferior al 1,5%.

En el caso de las faltas, que experimentan un descenso del 7,2% en Aragón, las tendencias son similares: suben un casi despreciable 0,5% en las áreas rurales y bajan un 10,8% en las urbanas.