El Banco de Alimentos de Aragón hacía un llamamiento a comienzos de esta semana para que la gente se hiciera voluntaria de la asociación y colaborar así en la Gran Recogida de Alimentos que tiene lugar estos días. Lo que no sabía es que un robot iba a tomar cartas en el asunto y se iba a colocar al pie del cañón para echar una mano y colaborar con la causa.

La culpa la tienen la ingeniera Patricia Heredia, y la menor de doce años, Valeria Corrales, que han diseñado un robot cuyo propósito es que ayude a conseguir más donaciones de alimentos. Está colocado en un supermercado de Huesca y cada vez que alguien realiza una donación en caja a favor del Banco de Alimentos, el robot reacciona, se ilumina y realiza una señal a modo de agradecimiento. El mecanismo funciona a través de Bluetooth y es activado por las cajeras cuando un cliente realiza una donación. «Lo bueno de este voluntario es que va a estar todo el día en el supermercado, no se cansa, no tiene que ir a comer y siempre tiene la misma energía», aseguraban sus creadoras, Valeria y Patricia, a través de su canal de Youtube. Y es que este año, las condiciones han tenido que modificarse debido a la pandemia. No se puede donar comida de forma directa, pero si realizar una contribución en las cajas de los supermercados y tiendas de alimentación que se han sumado a la Gran Recogida.

También se puede realizar una colaboración de forma online en la web granrecogidadealimentos.org. Allí se permite adquirir cestas de alimentos desde solo cinco euros que se destinarán a los usuarios del Banco de Alimentos. Como se puede leer, cualquier iniciativa es buena para apoyar estas causas sociales. La sociedad atraviesa en estos momentos una de las peores situaciones de la historia y cada detalle cuenta para tratar de, entre todos, hacer más fácil la vida de las personas que verdaderamente lo necesitan.