PROFESION JEFE DEL DPTO. DE INVESTIGACION SOBRE TERRORISMO DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS ESTRATEGICOS DE SINGAPUR. ES UNA DE LAS MAXIMAS AUTORIDADES EN AL QAEDA Y COLABORA CON LA ONU.

--Ha conocido a muchos miembros de Al Qaeda. ¿Hasta qué punto se creen su mensaje?

--En el trato personal, aunque resulte extraño, son personas agradables. Por eso es difícil encontrarlos. Creen realmente en la muerte, en el suicidio y en el asesinato. Su motivación es extremadamente alta. Y la fe aumenta esa motivación.

--¿Es necesario el diálogo de los gobiernos occidentales con la comunidad islámica y con los terroristas para buscar soluciones?

--Es muy importante porque de lo contrario podemos estar combatiendo el terrorismo durante cientos de años. Debemos trabajar codo con codo con la comunidad musulmana, tanto desde los gobiernos como desde las sociedades. Y si los terroristas quieren hablar, debemos mantener las puertas abiertas.

--¿Qué nuevas técnicas podrían emplear los activistas?

--Al Qaeda tiene ya capacidad de desarrollar armas químicas y biológicas y en próximas acciones podría usarlas. Ahora es difícil que actúe porque muchos de sus líderes han sido capturados. Esa es la nueva amenaza.

--¿España sigue siendo objetivo de la red?

--España seguirá en su punto de mira porque sirve de entrada en Europa a los terroristas. Por eso, debe desarrollar una estrategia y un plan antiterrorista dentro de una agencia multinacional y multidimensional, con mayor colaboración entre los gobiernos. No tiene otra opción. Podría centrarse en los grupos del norte de Africa, donde debe ser un referente. Eso sí, que los principales autores de los atentados del 11-M estén capturado o muertos no debe ser motivo de alegría porque Al Qaeda los reemplaza con facilidad.

--Siempre ha defendido las infiltraciones en la red...

--Es necesario tener agentes entrenados para combatirlos, que conozcan el árabe y sus dialectos y que, aparte de luchar contra las células, acaben con la propaganda, los sistemas de recaudación de fondos y de reclutamiento. Además, hay que formar a expertos que establezcan lazos de colaboración con la comunidad musulmana.