El exdirector general de la Guardia Civil Luis Roldán salió ayer la cárcel de Brieva, en Avila, con un permiso ordinario de seis días, independiente de la reciente decisión judicial de concederle el tercer grado penitenciario. El fiscal ha recurrido esa medida, que concede al exalto cargo beneficios como las salidas de fin de semana.

Según informaron a Efe fuentes penitenciarias, el permiso ordinario fue concedido a Roldán por la titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid, que ya le autorizó salidas similares en otras ocasiones, en contra del criterio de la dirección de la cárcel.

Roldán declarará hoy como testigo en el juicio del llamado caso Otano , que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Pamplona y en el que se sientan en el banquillo, entre otros, el expresidente del Gobierno de Navarra Gabriel Urralburu y el exconsejero de Obras Públicas Antonio Aragón.

El permiso ordinario de Roldán es independiente de la decisión adoptada el lunes por la misma juez de conceder el régimen abierto a Roldán, que ingresó en la prisión de Brieva el 28 de febrero de 1995. La Fiscalía de Valladolid recurrió la concesión del tercer grado al estimar "que no constan satisfechas las elevadas responsabilidades civiles, a cuyo abono fue condenado en sentencia el interno" y que no se puede deducir, por tanto, una futura conducta positiva.

Mediante el tercer grado, Luis Roldán --que fue condenado a 31 años de cárcel por corrupción-- podría salir todos los días de la cárcel de lunes a jueves y volver sólo a dormir. Los fines de semana podría pasarlos fuera de la prisión. Para apoyar la excarcelación parcial, la juez muestra su convicción de que el exalto cargo tiene escasas posibilidades de reincidir, pues no va a volver a gestionar los fondos públicos que en su día se embolsó.

Roldán --que estuvo huido de la justicia entre abril de 1994 y febrero de 1995-- deberá acreditar una oferta de trabajo firme para poder disfrutar del tercer grado si éste prospera.