A primera hora de la mañana del domingo los dueños de una cafetería de la calle Santa Orosia de Zaragoza se han encontrado con uno de los cristales rotos y una bicicleta encajada en el mismo.

Al parecer, los autores de los daños habrían roto el cristal con la tapa de una alcantarilla, que fue hallada en el interior del local por los gerentes, y después habrían proseguido con una bicicleta, que ha quedado incrustada.

En un principio, se creía que los autores habrían podido ser sorprendidos y haber huido del lugar, sin entrar finalmente en el establecimiento, lo que sería catalogado como tentativa de robo con fuerza. Sin embargo, fuentes de la Policía Nacional han indicado que el hecho ha debido tener lugar por la noche, pero no se considera un intento de robo, sino un acto de vandalismo, y está calificado como un delito de daños, tal y como han informado a este diario.

El gerente del establecimiento lleva trabajando en él dos años y es la primera vez que sufre este tipo de actos vandálicos.