La operación especial San José se inició a las 15.00 horas de ayer con un tráfico muy intenso en la Ronda Norte de Zaragoza, en la autovía A-2. A lo largo de la tarde se formaron caravanas entre los kilómetros 366,5 y 318,5 de esta vía que comunica Madrid con Barcelona, en sentido a la capital catalana. También se incrementó de forma notable el paso de vehículos entre Zaragoza y Huesca, por la autovía A-23, que comunica la capital aragonesa con el Pirineo. La normalidad fue la nota más destacada durante la jornada de ayer en las carreteras aragonesas, donde se espera que se produzcan en torno a 900.000 desplazamientos a lo largo del puente festivo de San José. Los puntos de la red viaria autonómica donde se registrará una mayo afluencia de vehículos son los accesos a Zaragoza por la autovía A-2 (entre el alto de La Muela y la salida de Alfajarín), las travesías de María de Huerva (N-330), El Burgo de Ebro (N-232) y Monzón (N-240), la entrada y salida del único tramo de autovía construido entre Zaragoza y Teruel (A-23) y entre el desvío de Mora de Rubielos y el límite con la provincia de Castellón, en la carretera N-232. "Habrá mucho tráfico el domingo, cuando muchas familias inicien la vuelta a sus lugares de origen", señalaron ayer fuentes de Tráfico en Aragón. Se espera que la circulación sea especialmente intensa entre Huesca y Zaragoza y en la autovía A-2, así como entre Teruel y la localidad castellonense de Segorbe.