La llegada del invierno fortalece el sector del textil de montaña, y la implantación de los confinamientos locales y provinciales dispara las ventas de ropa doméstica y cómoda como son los chándales y pijamas. Además, la borrasca Filomena, aunque de manera puntual, también hizo crecer el consumo, principalmente de guantes, calcetines, botas de montaña y trineos.

«Ya sabíamos que iba a pasar lo de la borrasca, la gente a última hora vino a comprar sus guantes, sus botas de descanso, botas abrigadas, botas con mucho forro polar, calcetines de lana de merino, y prendas un poco más básicas: manos, pies, calcetines y algún abrigo. Ese día hubo un volumen más alto, pero el flujo de clientes ha sido muy constante», explicaba el director de la sucursal de Barrabés en Zaragoza, Iván Dávila.

No obstante, en esta tienda dedicada al esquí y la ropa de montaña celebran que los clientes no han dejado de comprar sus productos durante todo el invierno, aprovechando ofertas de hasta el 30%: «El material de esquí está al 30% y esto hace que la gente baje a comprar. Se llevan productos a muy buen precio».

«La gente ha venido y ha arrasado con los base layer, manifestaba Dávila.

Debido al cierre de las estaciones de esquí --solo Astún permanece abierta en Aragón--, los precios de los productos relacionados con este deporte están bastante asequibles: «La gente es muy sabia y sabe que en este momento el material de esquí tiene un precio más ajustado. La gente baja, tenemos la tienda llena hasta donde podemos. Y como no se puede bajar a Jaca y esos pueblos, vienen aquí a Zaragoza», explicaba el director de la tienda de Barrabés en la capital aragonesa.

Por otro lado, desde El Corte Inglés, también señalaron que habían notado un «incremento puntual de ventas en la ropa de nieve por el temporal, y también en calzado adecuado a la nieve, no solo botas, sino zapatillas con otro tipo de suelas propicias para estas condiciones meteorológicas, además de trineos».

Quedarse en casa

Los confinamientos de los principales núcleos urbanos de la comunidad llevan a que los ciudadanos opten más por quedarse en casa. Viene siendo la tónica habitual en el 2020, pero el nuevo año no ha empezado muy diferente: «Sí que es verdad que, respecto a otros años, hemos notado una diferencia con lo que es la ropa de estar por casa. Siempre en invierno se ha vendido mucho lo que es el pijama, pero este año especialmente, hasta el punto de que los fabricantes no han tenido estoc», indicaba Inés, de confecciones Castillo.