-¿Qué sensaciones está teniendo esta semana de campaña?

-Tenemos unas sensaciones buenísimas. Al margen de lo que pase el día 25, yo aprecio una gran participación de los ciudadanos en nuestros actos, lo que desmiente el mensaje interesado de que a la gente no le interesa la política. La gente pregunta, se interesa, hace propuestas... Eso percibo en todos los sitios que he visitado hasta ahora. Nuestros actos son muy diferentes a los del resto. Nosotros justificamos hasta el último euro y damos el micrófono a los ciudadanos.

-¿Estas elecciones tienen algo de plebiscitarias, de ensayo ante las elecciones autonómicas y locales del año que viene?

-Los dos partidos viejos harán una doble lectura. Una externa que consistirá en decir, en el caso del PP si gana, que los ciudadanos recuperan la confianza y avalan las medidas del Gobierno. Si lo hace el PSOE, dirá que están a punto de echar al PP. Harán otra interna que no harán pública que consistirá en pensar, si la suma de los dos supera el 50% de los votos, que la corrupción en España no se castiga y sigue saliendo gratis. Por eso nos jugamos mucho y los dos partidos viejos hablan poco de las elecciones y ponen trabas para que los ciudadanos participen.

-¿De verdad cree que están haciendo campaña en favor de la abstención?

-Están haciendo una campaña en favor de la abstención para que solo voten sus hooligans y el resto se despiste. Solo el 17% de los españoles, según el CIS, sabe que se vota el próximo 25 de mayo. Esto la gente tendría que verlo, porque no son los partidos los que se la juegan, sino los ciudadanos.

-¿Qué puede aportar UPD al Parlamento Europeo que no aporten otros?

-La libertad de actuación. No nos casamos con nadie y solo nos debemos al interés general. Nuestro eurodiputado, Paco Sosa Wagner, es el que ha denunciado en Europa las contrataciones en Guipúzcoa que discriminan a los que no hablan euskera, las vacaciones fiscales vascas, o el céntimo sanitario. UPD ofrece capacidad, criterio, rigor, solidez y ningún sometimiento. Pero sobre todo ofrece decencia, y eso es lo más importante. En estas elecciones no se vota a izquierda o derecha. Se vota a la decencia o la indecencia. No habrá altura de miras suficiente mientras no terminemos con el despilfarro. Por eso hay que ir a votar y pensar a quién elegir.

-¿Teme que algunos partidos también de reciente creación y con los que comparten parte de ideología, sobre todo en cuanto a arquitectura institucional, puedan arrebatarle votos?

-Es que no sé que partidos son los que usted dice. Nosotros competimos con el PPSOE. Entre otras cosas porque no sabemos el programa del resto, no sabemos qué son. A nosotros se nos puede juzgar porque estamos en las instituciones. Al resto no.

-Estas elecciones parece que están movilizando poco a los ciudadanos. ¿Cómo convence a un ciudadano de que debe votar?

-Diciendo la verdad. Menos mal que formamos parte de la Unión Europea. Qué sería de nosotros si no fuera así. Europa nos ha salvado de nuestros gobernantes y ha puesto mucho dinero en nuestras infraestructuras. No nos han parecido bien muchas de las decisiones de Bruselas. Austeridad sí, pero selectiva. Cumplir con el objetivo de déficit sí, pero el cómo se hacen los ajustes no lo ha decidido Bruselas. Lo ha decidido el Gobierno español. La reforma del artículo 135 de la Constitución lo acordó el PP con el PSOE en un despacho una noche de agosto. El Gobierno ha preferido recortar en educación o sanidad en lugar de ahorrar 15.000 millones con la fusión de municipios o 6.000 con el cierre de diputaciones. Europa nos ha inyectado 40.000 millones al sistema financiero que hundieron el PP y el PSOE con IU, UGT y CCOO.

-¿Qué posición tiene sobre la política hidráulica, que es algo que p r e o c u p a mucho e n Aragón?

-Si se refiere al trasvase, es claro. El interés general por encima de todo. Es un recurso español, no de una comunidad autónoma. Ahora creemos que no se dan las condiciones para hacer un trasvase, pero si en el futuro es necesario, ninguna región puede condicionar el interés general. Nosotros decimos lo mismo aquí que en Murcia, no como el PP.

-¿Y con las infraestructuras?

-Con las infraestructuras sucede lo mismo. Hay que hacer las que son necesarias y el desarrollo no puede condicionarse por el número de habitantes o por la presión de una región. Si son necesarias se tienen que hacer. Las infraestructuras no son de nadie, son de la nación.

-¿Qué valoración hace de que UPD sea en Aragón donde más crece exponencialmente, según los sondeos?

-Eso es así porque hace falta. Porque se necesita alguien que defienda las cosas que preocupan y porque se puede hacer la política de otra manera. Hay que regenerar la democracia y nosotros no engañamos nunca a nadie. Nos podemos equivocar, pero no engañamos a nadie. Si alguna vez engañamos a alguien, que no nos vuelvan a votar jamás y nos echen de las instituciones.