La rotonda de acceso a la estación de Delicias, entre la avenida de Navarra y la calle Rioja, se abrirá al tráfico rodado el próximo lunes, según anunció ayer el Ayuntamiento de Zaragoza. Se trata de una obra fundamental que entrará en funcionamiento un año después de la apertura de esta terminal.

Según el consistorio, la Sociedad Zaragoza Alta Velocidad, que se está ocupando de la habilitación de estos accesos, comunicó al servicio municipal de Movilidad Urbana que la obra ya está a punto. Por eso, el lunes, a las nueve de la mañana, se abrirá a la circulación en un acto de apertura en el que estarán presentes el consejero delegado de la Sociedad Zaragoza Alta Velocidad, Andrés Cuartero; el teniente de alcalde de Infraestructuras, Ricardo Berdié; y el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría.

La sociedad estatal del AVE, el GIF, dejó esta conexión viaria a medio construir, lo que ha supuesto un serio obstáculo para el buen funcionamiento de la estación. De hecho, los coches y los autobuses urbanos que salen de esta estación intermodal han tenido que cruzar la mediana para poder regresar al centro de la ciudad.

Sin embargo, la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad asumió finalmente la conclusión de la rotonda y a finales del pasado mes de junio reanudó los trabajos abandonados por el GIF. La empresa que ha acometido la obra, que ha contado con un presupuesto de 263.000 euros, ha sido Mariano López Navarro.

Por otra parte, la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) destacó ayer que se opone a la construcción de pisos en la zona donde estaba situada la antigua estación del Portillo.

Esta organización que aglutina a las entidades vecinales rechazó en un comunicado que cualquier inversión pública que se realice en la ciudad se financie mediante la venta de suelo y la especulación.

PRIORIDADES EN EL PORTILLO La Federación de Barrios señaló que esta zona tiene otras prioridades como, por ejemplo, la falta de espacio suficiente para los alumnos en el colegio Joaquín Costa, un polideportivo o "cualquier otra obra útil para el barrio".

La Federación de Barrios pide que se cuente con la opinión de los vecinos, "que tienen carencias suficientes como para decidir qué es lo necesitan y contribuir a desarrollar el barrio al máximo".