La dirección del hospital Royo Villanova de Zaragoza se vio obligada ayer a tener que derivar a nueve pacientes al hospital Provincial debido a la alta presión asistencial que se estaba registrando en su servicio de Urgencias desde la noche anterior. Fuentes del Departamento de Sanidad indicaron que la situación quedó resuelta a última hora de la mañana porque, además de los traslados, también se liberaron camas en el propio servicio de Urgencias.

Entre el miércoles y el jueves, según datos del Salud, el Royo Villanova atendió 140 urgencias, pero al tratarse de patologías con cierta gravedad y que no podían ser dadas de alta de inmediato eso provocó la saturación del servicio y las derivaciones.

Por su parte, el personal aseguró a este diario que la situación fue «caótica y repetitiva» cada semana y solicitaron ayer sin éxito a la dirección la apertura de un ala cerrada en una planta para poder ingresar allí a los pacientes. «A las 5 de mañana había 15 pacientes por ver, once en el pasillo, la sala de observación llena y 12 personas pendientes de ingreso desde el miércoles. Hemos tenido que coger camas de una planta para colocar en el pasillo», aseguraron algunos de los trabajadores.

Al parecer, fue a partir de las 22.00 horas del miércoles cuando los problemas en las Urgencias del Royo se acrecentaron, con una alta demora para atender a pacientes que revestían de gravedad. El personal sigue reclamando más recursos humanos para el servicio porque aseguran que, con las plantillas actuales, no pueden atender de forma correcta a los usuarios.

La reforma, en el aire / Los problemas en el Royo son una constante desde hace meses y la reforma de sus urgencias continúa pendiente. La consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ya anunció el martes en las Cortes que no hay partida en los presupuestos para esta obra. Sin embargo, se va a firmar un convenio con la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ) por 4,3 millones que tendrá como fin derivar intervenciones, pruebas o urgencias.