La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha alertado del "riesgo" para la economía de mercado que supone el auge de "movimientos extremistas", en referencia a Podemos, del que ha dicho que "ya se ha convertido en partido tradicional".

Rudi ha hecho estas declaraciones durante el coloquio de clausura de las jornadas "Reindustrializar para ganar en Aragón", organizadas hoy en Zaragoza por Deloitte y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

Allí ha asegurado que esta nueva formación política ahora cuenta con todos los elementos de los partidos tradicionales, como una dirección tradicional compuesta por el líder y el equipo de confianza del líder, y hasta un sector que discrepa.

La presidenta ha achacado este ascenso a los seis años de "larguísima y profundisima" crisis económica, que ha creado el "caldo de cultivo" adecuado para que propuestas "radicales" hayan "aparentemente" calado en la sociedad.

En este sentido, ha afirmado que "no es algo extraño en España" y ha hecho referencia al auge que han experimentado la extrema derecha en Francia, Syriza en Grecia o el Movimiento 5 Estrellas en Italia.

No obstante, Rudi ha manifestado que las propuestas que plantea Podemos son "tan antiguas como las más radicales del Partido Comunista" y que no cree que España se vaya a convertir en una sociedad "mucho más radicalizada".

Sobre las consecuencias de una posible llegada al poder de esta formación ha insistido en que serán los ciudadanos los que tendrán que decidir en las próximas elecciones, comenzando por las autonómicas y municipales de mayo, pero ha considerado que los españoles siempre han sido "sensatos" a la hora de votar.

También en clave política, la presidenta autonómica ha sido preguntada por el conflicto entre el Estado y Cataluña, y ha aseverado que "los partidos nacionalistas llevan tres años en una carrera con mal final y en una huida hacia delante".

Así, ha insistido en que la "pseudoconsulta" del pasado día 9 de noviembre lo que ha conseguido es dividir a la ciudadanía y ha considerado que los problemas de los catalanes van "más allá" de este asunto, dado que su economía no es "la más boyante" en estos momentos.

Sin embargo, ha reconocido que la solución a esta crisis es "complicada" y se ha preguntado "para qué" desde algunos sectores reclaman una reforma de la Constitución, si es para darle "un reconocimiento especial" a Cataluña o para instaurar un federalismo asimétrico, ante lo que ha dicho que "como aragonesa" se opondrá y responderá que "los españoles somos todos iguales".