La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, considera que su Gobierno no se ha alejado de su rumbo, pese a que ha tenido a veces que hacer frente "a un clima político hostil", y está logrando convertir a la región en un territorio cada día más importante en España y en el conjunto del sur de Europa.

Así consta en la comunicación que ha presentado hoy ante las Cortes de Aragón para la celebración del debate sobre el estado de la Comunidad autónoma los días 16, 17 y 18 de julio.

Rudi destaca en el escrito que su Gobierno genera confianza porque es "riguroso y estable", se esfuerza por cumplir sus compromisos y no se ha dejado alejar de su rumbo pese a que en ocasiones haya tenido que enfrentarse "a un clima político hostil".

"Este activo social -añade- se refleja en los costes de financiación, en el atractivo para inversores y empresarios y, sobre todo, en las oportunidades que se están generando para los aragoneses".

La verdadera medida de este gobierno debía darla la evolución del mercado de trabajo y el paro registrado en junio, continuación de cuatro meses anteriores de descenso, indica que "los esfuerzos que los aragoneses" han realizado en los últimos años se han orientado en la buena dirección y comienzan a producir los resultados deseados, se señala en el texto.

A este respecto, añade que los datos relativos de Aragón son "claramente mejores" que los de las Comunidades que deben servir de referencia, no sólo en materia de empleo sino también en otras variables económicas destacadas.

Entre ellas, cita la evolución más positiva del valor añadido bruto industrial, la mayor creación de empresas mercantiles, el incremento de las exportaciones o una menor deuda pública medida en porcentaje de PIB.

La mejoría de la posición de Aragón, agrega el escrito, permite encarar con confianza desafíos importantes, como la negociación de la financiación, "que exigimos atienda a las singularidades geográficas y demográficas de nuestro territorio".

También cita entre los desafíos a los procesos que pretenden desequilibrar el modelo autonómico mediante "una apelación inaceptable a la idea de la asimetría, que en realidad no es sino una manera de enmascarar la pretensión de la desigualdad".

Esta confianza se apoya "de manera destacada y fundamental" en el Pacto de Gobernabilidad entre el PP y el PAR, que ha sido la base sobre la que se ha asentado "la salida de la crisis" en Aragón y la recuperación que se está comenzando a experimentar.

El último debate del estado de la Comunidad de esta legislatura se va a producir, a su juicio, en el momento en que ya es posible advertir con claridad el cambio de ciclo económico, "a pesar de que la duración de la crisis ha afectado a la actividad y a los ingresos, y ha exigido aún más a los gastos sociales".

El Gobierno, continúa el texto, se fijó como prioridades ejemplificar el compromiso institucional con la responsabilidad, la transparencia y el buen uso de los recursos públicos y proteger a los aragoneses frente a los peores efectos de la crisis, movilizando para ello todos los recursos públicos disponibles y blindando las políticas sociales.

Hacer un trabajo de planificación y previsión necesario para que la recuperación y la inversión pudieran producir beneficios sociales y favorecer la cohesión entre territorios y entre generaciones para hacer realidad "un Aragón de todos" han sido otros de los objetivos marcados por el Ejecutivo.

En el escrito remitido a las Cortes de Aragón, la presidenta del Ejecutivo se muestra convencida de que el debate debe permitir conocer y debatir sobre todas las cuestiones y trasladar a los aragoneses "un diagnóstico real de lo que somos ahora y de lo que podemos ser mañana y, de manera especial, plantearles un horizonte de futuro posible de prosperidad y bienestar", concluye.