La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha negado hoy que vayan a morir mujeres "desangradas" con la reforma de la ley del aborto en respuesta al portavoz de CHA, José Luis Soro, quien ha afirmado que obligará a muchas a "arrastrar su dignidad por clínicas clandestinas".

"No confundamos, ni hagamos afirmaciones que seguramente no las ha pensado. ¿Me quiere decir -en referencia a Soro- cuántas mujeres han muerto desangradas en las mesas de cocina y con agujas de tejer desde el 85 al 2010 con la ley de supuestos?", ha apuntado la presidenta.

Soro ha preguntado a Rudi en el pleno por qué considera que el aborto no es un derecho de la mujer y la presidenta ha reiterado que entiende que la interrupción del embarazo no afecta sólo a la mujer, sino a otra parte más débil, a la vida del no nacido, que constituye también un "bien jurídico" protegido por la Constitución.

En estos casos, existe una colisión entre el derecho de la mujer y el del no nacido, ha apuntado Rudi, quien ha negado a continuación que haya una libertad absoluta de algo sobre alguien.

Ha aclarado que la postura de CHA sólo tiene en cuenta los derechos de la mujer, mientras que la que defiende su partido protege los de ambas partes, también los del no nacido, que requiere un tiempo de gestación en el seno de la madre.

Por último, ha terminado su intervención defendiendo la planificación familiar, pero no que "el aborto se confunda con un método anticonceptivo más", momento en el que una decena de mujeres que han seguido el debate desde la tribuna del público han desplegado un cartel con el lema "Aborto Libre".

Por su parte, Soro ha lamentado que hasta en esta cuestión del aborto el Gobierno genera discriminación y desigualdad al condenar a muchas mujeres a morir desangradas, como indicaron ayer un grupo médicos en el Congreso de los Diputados, ha recordado.

Ha indicado que esta reforma trata de imponer un concepto de pecado y es tan "totalitaria" como la política del hijo único impuesta por la República Popular China en los años 70, porque en ambos casos, ha dicho, se niega a la mujer el derecho a decidir libremente sobre su maternidad.

"El señor Gallardón y el señor Rouco Varela, que como yo ni se pueden quedar embarazados, ni pueden parir, ni pueden abortar, quieren decidir por todas las mujeres. Ellos lo tienen clarísimo, a parir todos los hijos que Dios les mande", ha señalado.

Soro ha reconocido que se siente agredido con esta reforma aunque sea hombre, y sorprendido por el hecho de que la mujer que ha sido primera alcaldesa de Zaragoza, primera presidenta del Congreso y primera presidenta de Aragón acepte con "naturalidad" que las mujeres no puedan tomar sus propias decisiones.

"¿Por qué tiene tanto miedo a las mujeres libres?, ha preguntado a Rudi.