Los representantes de los partidos con representación en las Cortes de Aragón no se salieron del guión en sus posturas sobre la convocatoria del referendum catalán. Mientras el PP, por boca de su presidenta, Luisa Fernanda Rudi, señaló la "irresponsabilidad" de Artur Mas por seguir adelante con el proceso, la oposición --IU y CHA-- abogó por dejar expresarse a los catalanes. El PAR se desmarcó erigiéndose en vigilante de los derechos aragoneses frente a un posible agravio comparativo. El secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, reclamó a Rajoy que salga del "inmovilismo" para evitar "los destrozos" generados por el independentismo catalán y abogó por "la reforma de la Constitución. Lambán anunció que visitará pronto Barcelona para apoyar al PSC y decirle que Aragón quiere que Cataluña "siga con nosotros".

Así, la presidenta Rudi advirtió de que "es una situación grave, una irresponsabilidad en todo el proceso que lleva el presidente Mas". Para Rudi, "lo que ha originado es una división en la sociedad catalana y, sobre todo, por convocar un referéndum que él sabe que es ilegal. Y lo sabe porque, según la Constitución, un referéndum solo lo pueden convocar las cortes generales, por mucho que ellos hayan elaborado una ley de consultas".

La presidenta de la DGA también recordó que "hay una cuestión clara: en lo que ocurra sobre el futuro de la integridad del territorio español, nos corresponde la decisión a todos los españoles".

Por su parte, el vicepresidente del PAR, Alfredo Boné, esperó que "tras la convocatoria de Mas y el recurso anunciado por parte del Consejo de Ministros, este conflicto salga del actual callejón sin salida, y se comience a resolver desde el sentido común y desde la prudencia".

Boné pidió "responsabilidad y altura de miras para no generar más diferencias entre territorios" y advirtió que "la solución que se busque para Cataluña nunca debe ir en perjuicio de Aragón y de los aragoneses". "El PAR no aceptará ni privilegios ni agravios comparativos", alertó.

En la oposición, las críticas se centaron en exclusiva en la actitud del Ejecutivo central, por su reacción, incluso por la velocidad de esta, ante una medida que ya había sido anunciada sin que hubiese visos de una retirada por voluntad propia. Patricia Luquin, portavoz de IU en las Cortes, calificó de hecho como "una torpeza" del Gobierno Central el haber recurrido la firma de la ley por parte de más en apenas 24 horas ya que en opinión de la formación se abrirá un "diálogo de sordos".

En Izquierda Unida, que en Cataluña forma parte del bloque soberanista, apoyan que "buscar las formas para consultar a la ciudadanía nunca puede ser malo. Otra cosa es lo que se vote una vez convocada la consulta", advirtió. "Siempre defendemos el derecho a votar y a escuchar a la ciudadanía", remarcó Luquin. "Solo así se puede conocer el sentir mayoritario de los ciudadanos de Cataluña".

DEMOCRACIA

Por su parte, el presidente de Chunta Aragonesista, José Luis Soro, que ayer asistió a la reunión del Ligallo de la Redolada de Zaragoza en el cámping municipal, remarcó que "el hecho de que algo sea ilegal no significa que no sea democrático. Siempre es malo evitar que la gente se exprese en las urnas", añadió.

Soro recordó asimismo que "los mismos que quieren impedir que los catalanes voten son los que han impedido que se celebre un referéndum perfectamente legal sobre la reforma de la constitución, y otro para la elección entre monarquía o república como forma de Gobierno".

Los portavoces tendrán tiempo de debatir las posturas en las Cortes mientras el Constitucional debate sobre la legalidad de la iniciativa catalana, aunque probablemente no sea a tiempo para que la consulta efectivamente se celebre en su fecha prevista.