La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha apostado hoy por mantener la normalidad institucional, el cumplimiento de los compromisos y el respeto a las normas de convivencia al denunciar que "todo lo que daña las instituciones daña especialmente la convivencia".

Así lo ha indicado con motivo de su asistencia a la celebración del centenario del centro aragonés de Terrassa (Barcelona), en el que ha destacado el papel de los centros aragoneses en el exterior y la difusión del testimonio de la historia y el carácter aragonés, según ha informado el Gobierno de Aragón.

El Centro aragonés de Terrassa fue creado en 1914 cuando un grupo de aragoneses decidió fundar la "Colonia Aragonesa de Terrassa" para mantener vivas sus raíces.

Desde entonces, está abierto a todos, aragoneses de origen y de adopción que, como ha indicado Rudi, "mantienen y difunden las costumbres, raíces y tradiciones del pueblo aragonés y también apoyan y participan en las actividades y en la vida asociativa de Terrassa".

Rudi ha puesto como ejemplo a su presidente, Ramón Pujol, "claro ejemplo de la integración, catalán de nacimiento y aragonés de adopción, y cuya bandera es la convivencia".

La presidenta ha resaltado además que las casas y los centros aragoneses en el exterior, dentro y fuera de España, constituyen una parte esencial de Aragón.

"En ellos no sólo encuentran cercanía y afecto los aragoneses que comparten el rasgo biográfico de la emigración o simplemente del cambio de residencia, sino que se da testimonio de nuestra historia reciente y también del carácter aragonés", ha apuntado la presidenta.

Las 51 casas de Aragón que existen en España son expresión de la historia de la Comunidad, que pasa por el sistema de libertades, la Constitución española, el modelo territorial y el Estatuto de Autonomía aragonés, unas herramientas que "permiten -ha agregado Rudi-, afirmar y defender nuestros intereses como debemos y necesitamos hacerlo".

"Por eso insisto tanto en la importancia de defender nuestras instituciones y nuestras normas, y por eso no me cansaré de advertir de que a los aragoneses lo que nos conviene es la normalidad institucional, el cumplimiento de los compromisos, el respeto a las normas de convivencia", ha apuntado Rudi, ya que "todo lo que daña a las instituciones daña especialmente la convivencia".

En este sentido, ha explicado el buen entendimiento que ha existido siempre entre Aragón y Cataluña, donde residen más de 105.000 de los casi 250.000 aragoneses residentes en otras Comunidades Autónomas.

En ese sentido, ha indicado que los aragoneses no están en Cataluña "por casualidad", sino porque ambas comunidades comparten una historia "que debió haber sido mejor y que debemos hacer mucho mejor en el futuro".

"Una historia que sea realmente la de un país de personas iguales, con las mismas oportunidades y cuya suerte dependa cada vez más de sus propias decisiones y de su propio esfuerzo, y no del lugar en el que tienen su origen o de su capacidad para torcer lo que debiera ser derecho", ha dicho Rudi, quien se ha mostrado convencida de que esa aspiración se comparte para Aragón, para Cataluña y para toda España.