Aragón no ha conseguido frenar el avance del coronavirus con las recomendaciones de la limitación de la movilidad ni con el uso obligatorio de la mascarilla. Una semana después de hacer retroceder a Zaragoza y su entorno, Huesca y Barbastro a la fase 2 «flexibilizada», sumándolas a las comarcas orientales, el Ejecutivo autonómico da una nueva vuelta de tuerca al sector de la hostelería y del ocio nocturno para intentar atajar los contagios. Todos lo establecimientos deberán cerrar a medianoche, y se prohíben los botellones y las peñas en Zaragoza y su entorno, Bajo Cinca, Bajo Aragón-Caspe y Los Monegros. El resto de localidades y comarcas que se encontraban en fase 2 «flexibilizada», Huesca, Barbastro, Cinca Medio y La Litera, mantendrán las mismas restricciones.

La comunidad volvió a liderar ayer el ránquin nacional, con 422 de los 971 nuevos positivos detectados. Pero hay cifras peores. La que muestra que los nuevos casos se han duplicado en pocos días en Aragón. Lo destacó la consejera de Sanidad, Sira Repollés: «De lunes a jueves, hemos notificado 959 casos positivos. Desde el viernes 17, la cifra se duplica a 1.852 casos positivos, 1.386 solo en la provincia de Zaragoza». Una situación que obligaba a reaccionar.

Las nuevas restricciones se aplicarán bajo el paraguas de la llamada por el Ejecutivo aragonés «fase 2 estricta». Aunque, al no estar vigente el estado de alarma, este retroceso en la desescalada no supondrá la limitación de la movilidad entre provincias, como existía en la fase 2 de la desescalada diseñada por el ministerio. De nuevo, todas las restricciones relativas a la movilidad en las zonas afectadas se quedan en una «recomendación» y en una llamada a la «responsabilidad individual» de los ciudadanos. Y es que el Ejecutivo autonómico no tiene la potestad para restringir la movilidad y, «por ahora», la situación no requiere solicitar el «confinamiento perimetral», afirmó la titular de Sanidad.

La comunidad registró ayer 422 nuevos casos, 174 de ellos asintomáticos. La gran mayoría, 333, en la provincia en Zaragoza; 64 en Huesca y 14 en Teruel. Y destaca también el incremento de los casos incluso en pequeñas poblaciones, como Mequinenza (en la comarca del Bajo Cinca), que solo ayer detectó 18 nuevos positivos. Además, el balance de fallecidos deja cuatro decesos más respecto a la semana pasada, lo que eleva la cifra total de muertes desde que comenzó la pandemia a 929.

SEGUNDA OLEADA

Con estos datos y el incremento también en los registros a escala nacional, por primera vez el Ministerio de Sanidad habló ayer de que podríamos estar ante una segunda oleada de coronavirus. María José Sierra, jefa de Área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, reconoció que el incremento de contagios de los últimos días podría corresponder a esa segunda ola que se esperaba para otoño, aunque insistió en que «eso no es lo importante». «Estamos teniendo brotes, y en algunas áreas transmisión comunitaria», explicó la doctora, que reiteró que especialmente Zaragoza, Barcelona y Lérida son zonas en las que ya hay contagios comunitarios.

«Nunca ha dejado de haber transmisión del coronavirus, hemos bajado mucho la curva, pero no ha desparecido», insistió Sierra. «¿Que esto sea o no una segunda oleada?», se preguntó Sierra. Y no lo descartó: «Lo que tenemos que hacer es seguir minuto a minuto lo que pasa. Puede que sea ya una segunda oleada, eso es lo de menos». E insistió en que hay que ser «muy conscientes de que en dos semanas se ha triplicado la incidencia acumulada».

La buena noticia en Aragón, si es que puede haberla cuando se trata de coronavirus, es que «la mayoría de los casos siguen siendo asintomáticos». Y ahí terminan prácticamente los buenos augurios. Porque los ingresos hospitalarios siguen subiendo.

«Aun siendo asintomáticos --advirtió Repollés--, estamos notando un incremento leve pero sostenido del número de pacientes con covid hospitalizados, así como un incremento leve pero sostenido de los pacientes en uci». Según el balance de ayer, en Aragón hay 171 camas ocupadas por pacientes afectados por la enfermedad, 19 en unidades de cuidados intensivos y 152 en planta. El viernes pasado había 71 camas ocupadas; seis en uci y 65 en planta. Casi el triple.

Pero pese al incremento «sostenido» de los casos, aseguró Repollés, «disponemos todavía de margen de maniobra, el sistema sanitario no está en riesgo en estos momentos». Y, aunque como todos los veranos se cerraron camas en los hospitales, «se abrirán en cuanto sea necesario», aseguró el director gerente del Salud, Javier Marión.

Otro de los tantos a favor del sistema sanitario es que «en más del 60% de los casos podemos establecer el origen del contagio», manifestó el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, lo que permite identificar también a los pacientes asintomáticos y aislarlos. Y que solo el 10% de los nuevos contagiados tienen más de 65 años, porque «el perfil predominante» del nuevo paciente de coronavirus tiene «entre 15 y 64 años». Eso sí, prácticamente «la mitad» de las zonas sanitarias de Aragón tienen algún caso activo de covid-19, recordó Falo. Pero ya hay 56 brotes activos en la comunidad autónoma: 23 en centros residencias (pero solo ocho con afecciones a usuarios), 24 en el ámbito laboral (principalmente, en empresas hortofrutícolas) y 9 en otros entornos, como familias.

SIN BOTELLÓN Y SIN PEÑAS

Las restricciones para las zonas que pasan a la fase 2 entrarán hoy mismo en vigor, con su publicación en el Boletín Oficial de Aragón. Unas medidas que se basan en las limitaciones del Ministerio de Sanidad para fijar los aforos en comercios, piscinas, actividades culturales o eventos como velatorios o celebraciones. Pero que incorporan novedades, como el cierre del ocio nocturno y de la hostelería a las 00.00 horas, la prohibición de los botellones y de las peñas y la limitación a un máximo de diez personas los encuentros sociales, tanto si se producen en el interior de un establecimiento como al aire libre.

Con respecto a la fase 2 original, hay cambios, como que no se aplicarán las franjas horarias que regían durante la pandemia, y tampoco las restricciones de movilidad entre provincias serán obligatorias, sino una «recomendación». De hecho, este fin de semana en principio «no está previsto» ni siquiera instalar controles policiales a la salida de la ciudad ni en su entorno metropolitano. «No obtuvieron el resultado que pensábamos que podrían tener, y de momento no hay contemplados controles especiales», manifestó Repollés.

Las restricciones de aforo empezarán por el transporte público y se extenderán por todos los sectores, desde la mencionada hostelería (que deberá dejar las terrazasa la mitad de su aforo), pasando por el comercio al 40%, las iniciativas culturales como el cine o el teatro a un tercio de la capacidad o un máximo de 400 asistentes, o las piscinas, también a un tercio del aforo.

El Ayuntamiento de Zaragoza ya ha incorporado las nuevas medidas de limitación del aforo para el transporte público y hoy se analizará la situación de los autobuses que conectan ciudades en fase 2 con otras en nueva normalidad. Según fuentes municipales, las concesionarias del transporte público en la ciudad (Avanza y Los Tranvías) trabajaron durante la noche para adaptar autobuses y tranvías a los aforos y requisitos de la fase 2. Habrá un 75% de plazas en asientos y una limitación de dos viajeros por metro cuadrado cuando se viaje de pie. Se mantendrán, además, las medidas de desinfección diarias que funcionan desde el inicio de la pandemia, así como el suministro de hidrogel para los usuarios y los sistemas de protección para los conductores.

FASE 2 ESTRICTA

Ante el aumento de contagios en los últimos días, el Ayuntamiento de Zaragoza limita más aún el aforo en lugares públicos. El mercado ambulante y el rastro pasan del 75% de aforo permitido al 50%, y con ampliación del espacio para poder mantener las distancias.

Las piscinas pasan del 50% al 30% de aforo permitido, y en cuanto a la cultura, los espacios cerrados tendrán aforo de 1/3 y los espacios al aire libre hasta 400 personas con distancias de seguridad.

En el caso de los velatorios en los espacios habilitados en los cementerios de la ciudad, podrán reunir a un máximo de 10 personas, o 15 en el ser caso de personas pertenecientes a familias que conviven.