Con "sorpresa y honor" recibió el obispo de Huesca y Jaca, Julián Ruiz Martorell, la llamada del obispo de Zaragoza Manuel Ureña para ofrecerle ser el encargado de leer el pregón tras la confirmación de la baja de Montserrat Caballé por una lesión en un hombro. Ruiz Martorell, natural de Cuenca y que ha hecho su vida en Zaragoza respondió con un "sí, que es para mí un sí reconocido, agradecido y pronunciado desde una actitud de servicio porque siento una vinculación muy estrecha con la diócesis de Zaragoza desde hace mucho tiempo", declaró. Ruiz Martorell estudió en Zaragoza y dio aquí sus primeros pasos en el sacerdocio: "He vivido mi ministerio en Zaragoza y me siento vinculado a su diócesis de una forma muy estrecha". Respecto al contenido de su pregón, el prelado adelantó que se sustentará en el documento apostólico del Papa Francisco Evangelii Gaudium: "Mi mensaje se centrará en la alegría y en el tránsito de la oscuridad hacia la luz, pero también será social porque no podemos prescindir del drama que la sociedad vive con el paro, además de la gran labor social que desarrollan las cofradías", adelantó.