Unas 6.000 personas participaron ayer en el Parque de Atracciones de Zaragoza en la celebración de San Jorge que realiza desde hace ya seis años la comunidad rumana en Aragón. En el evento, la música y los bailes tradicionales, así como los platos típicos del país, fueron los hilos conductores del encuentro que llevan a cabo cada 23 de abril los rumanos que residen en diversos puntos del territorio.

Desde las 12 del mediodía y hasta las 10 de la noche se desarrollaron los diversos actos programados en esta fecha, un programa que incluyó una tómbola y las actuaciones de músicos y bailarines de este país.

Gabriela Marginean, la presidenta de la asociación que organiza la celebración, señaló que no esperaban tanta gente este año, dado el mal tiempo, pero al final la cifra de visitantes ha alcanzado las 6.000 personas, similar a la del año pasado. «La gente se anima porque se quiere reunir con otros de fuera que no ven; los de Huesca a lo mejor tienen amigos en Zaragoza, los de Teruel igual en Huesca… y es el único momento en el que se pueden encontrar todos», explicó. Así, entre música y bocados de platos como mici, compuesto de carne picada, pasó un día en el parque y sus atracciones en el que los asistentes pudieron disfrutar de reencuentros y las actividades programadas.

«Es una tradición que no nos podemos saltar porque la gente quiere venir. Si con estas lluvias se han atrevido a venir… imagina», relató la presidenta de esta asociación que ya cumple 11 años en el territorio y que desde hace seis organiza este 23 de abril, día de san Jorge, día de la comunidad rumana en Aragón.

Al respecto, Marginean detalló que la asistencia ha crecido cada año, puesto que el primero congregó a unas 3.000 personas, al siguiente aumentó a cerca de 4.500, el año pasado ya alcanzó los 6.000 y este 2019 se mantiene en una cifra similar.

Además, la presidenta explicó que esta edición coincide la celebración de San Jorge, uno de los santos más importantes del país, con la Semana Santa ortodoxa, puesto que esta se desarrolla una semana más tarde que la católica y comenzó ayer. Por ello, el santo se celebra una semana más tarde, aunque en Zaragoza no han querido perder la ocasión de mantener el día.

Así se celebró, entre el jolgorio y la tradición, el día de Sfântu Gheorghe en la comunidad, una fecha que cada año gana más adeptos y que, en esta ocasión, contó con invitados de honor como el cónsul de Rumanía en Zaragoza, Alexandru Ion Steriu.