La ruta mariana, un recorrido de turismo religioso que une los santuarios españoles del Pilar, Torreciudad y Montserrat con los de Lourdes (Francia) y Meritxell (Andorra), se presentó ayer en Roma con un itinerario de naturaleza, historia y arte.

Creada hace cinco años, la ruta mariana es un trayecto que, según el representante de la Oficina de Turismo de Zaragoza Joaquín Bellido, "se ha convertido en un proyecto grande y consolidado" reforzado con la inclusión del santuario de Meritxell, que obtuvo el distintivo de "basílica menor" en mayo por el Papa Francisco.

Cada monasterio muestra al visitante "la historia, la cultura y las características propias de la región a la que pertenece" y, en conjunto, "ofrecen la fascinación del patrimonio natural y artístico", destacó. Bellido se refirió a que el reto que tiene por delante es abrirse a los no creyentes y pasar de ser un punto de referencia religioso a ser también considerado un lugar atractivo "por su patrimonio histórico, cultural y natural".

Con doce millones de visitantes al año, los turistas pueden decidir cómo recorrer un "itinerario que es abierto", aunque la mayoría eligen la ruta que une los santuarios aragoneses del Pilar (Zaragoza) y Torreciudad (Huesca) con Lourdes o bien la que conecta Lourdes, el Pilar y Montserrat (Cataluña), dijo.

De Europa, son España, Italia, Portugal, Francia y Polonia los países que más turistas envían, mientras que México y Brasil lideran las visitas procedentes de América del Sur y Corea del Sur, Filipinas e Indonesia las procedentes de Asia. El embajador de Andorra ante la Santa Sede, Jaume Serra, se mostró "orgulloso" de la inclusión del monasterio de Meritxell en el proyecto.