La ruta Orwell fue distinguida como una de las mejores rutas turísticas de Aragón por cuarto año consecutivo. Otro enclave monegrino, el del monasterio de Sijena y su ruta senderista también recibió el premio, en esta ocasión en la categoría de Monumentos.

La senda es una de las posiciones de la guerra civil recuperadas por la comarca de Los Monegros en el entorno de la Sierra de Alcubierre, formando un conjunto con la posición Santa Quiteria de Tardienta, las Tres Huegas en Leciñena y el búnker de Lanaja. Además, la visita se completa con el centro de interpretación de la Guerra Civil en Robres. En concreto, la posición Monte Irazo recuerda con su nombre la estancia del escritor británico, George Orwell, en la guerra de España. Una experiencia que plasmaría posteriormente en su novela Homenaje a Cataluña, que este año cumple 81 años desde su publicación.

Las visitas guiadas por la ruta Orwell, que se realizan desde su inauguración en el año 2006, han introducido novedades, como las representaciones de trinchera viviente, que este año se repetirán el domingo 31 de marzo (visita teatralizada por el Centro de Interpretación de la Guerra Civil de Robres) y el 19 de mayo (en la posición de Monte Irazo, o Ruta Orwell, en la Sierra de Alcubierre).

Esta clase de turismo tienen como objetivo divulgar, en el ámbito social y educativo, los rastros de la Guerra Civil existentes en el territorio, cuya rehabilitación impulsó la comarca de Los Monegros hace más de una década.

El sello a la excelencia turística reconoce los destinos, recursos turísticos, alojamientos, restaurantes y eventos más populares y mejor valorados por los usuarios del portal RedAragón. Además de otros criterios de objetividad, reconociendo también el trabajo de los agentes que participan en el sector turístico, del ámbito público y privado.

El sendero destaca por su valor cultural e histórico que incluye espacios que se pueden visitar de manera libre y de forma guiada mediante cita previa a través de personal cualificado.

Por otra parte, tanto la senda como el monasterio permiten volver a aquellos años, recuperando el patrimonio y la memoria individual y colectiva de los militantes que se enfrentaron al conflicto.

La ruta, en estos años, ha recibido varios reconocimientos, como las nominaciones a la Mejor Experiencia Turística de Aragón en el 2016 y el 2017.