La A-121, que acorta la distancia entre la AP-68 y la autovía Mudéjar o A-23, es utilizada a diario por unos 1.200 vehículos, el 80% de ellos pesados. El tráfico es especialmente intenso los domingos por la tarde, cuando los camiones se dirigen a sus destinos en la Comunidad Valenciana y el País Vasco, donde la circulación de mercancías por carretera está prohibida durante casi todo el fin de semana. "El peligro es constante", advierte Antonio García, alcalde de Fuendejalón, que acaba de solicitar en la DGA que mejoren la travesía de la A-121 por su localidad.