La compañía de vuelos de bajo coste Ryanair ha decidido suprimir una frecuencia semanal de las rutas de Zaragoza con Las Palmas y Bolonia, dejándolas con solo una y dos salidas, respectivamente. Esta decisión no entraba en los planes anunciados por la firma irlandesa hace pocas semanas, cuando confirmó al Gobierno de Aragón la desaparición de las conexiones con Alicante y Málaga, que se hicieron efectivas el pasado 28 de octubre. La reducción en la oferta se puede interpretar como un reajuste por estrecheces económicas de la empresa o como presión en la negociación con la DGA y la sociedad de promoción del aeropuerto (PAZ).

Sea cual sea la razón, no hay vuelta atrás al menos hasta que finalice la campaña de invierno. Desde la compañía aseguraron que la decisión obedece a una política "habitual" de la empresa que "en la programación de invierno se reduce la oferta porque la demanda también es menor". Un argumento que no coincide demasiado con esa misma política de la empresa seguida hace solo un año. Porque precisamente ayer se cumplía el primer año en el que la ruta estaba operativa en el aeropuerto zaragozano y se estrenó entonces con tres frecuencias semanales, los martes, jueves y sábados. Tres vuelos, además, que se han mantenido todo este tiempo porque, según otras fuentes de la firma consultadas, "es uno de los vuelos que más pasajeros mueve".

En el caso de Las Palmas, su estreno se produjo este mismo año con dos frecuencias semanales, los martes y sábados de cada semana. Pero anteayer algunos de los usuarios habituales de esta ruta se encontraron con la sorpresa de que a Zaragoza ya no vuela los martes. Esta conexión, según las fuentes de la empresa consultadas, "tuvo una buena acogida y siempre ha contado con una alta ocupación", incluso para los vuelos Las Palmas-Zaragoza, ya que a los pasajeros residentes en la isla les sale el viaje a mitad de precio. Además, sus resultados respondían a las expectativas que se generaron en su estreno, al igual que las conexiones con Lanzarote y Tenerife.

Mientras, lo más preocupante es que no se puede garantizar que cuando finalice la temporada invernal y vuelva el buen tiempo se restablecerá la oferta que habían tenido ambas rutas hasta ahora. Al menos Ryanair no lo hace cuando aseguraba ayer que "no se puede confirmar ahora si volverán a recuperarse estas frecuencias", al tiempo que destacaba que este es un "cambio habitual" en su programación.