La basílica de la Sagrada Familia de Barcelona acogerá el próximo sábado la beatificación de 109 monjes claretianos, ocho aragoneses, fusilados durante la Guerra Civil, en un acto que presidirá el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, el cardenal Angelo Amato.

El acto, al que asistirán 3.000 personas, entre ellas el nuncio Renzo Fratini, estará concelebrado por una treintena de obispos de todo el mundo y más de 300 sacerdotes, a los que acompañarán claretianos de todo el mundo y familiares de los mártires, además de todos los obispos de Cataluña, muchos del resto de España y representantes de otras congregaciones religiosas.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el Superior General de los Claretianos, el padre Mathew Vattamattam, serán los concelebrantes principales.

Los actos empiezan mañana viernes por la noche con una vigilia de oración en el Santuario del Cor de Maria de Barcelona y acabarán el domingo con una misa de Acción de Gracias también en el Cor de Maria, han avanzado fuentes de la congregación claretiana.

Además de los obispos claretianos de todo el mundo, también concelebrarán los obispos catalanes y de otras diócesis de España a las que estaban vinculados los 109 mártires, y el nuncio Renzo Fratini.

De los nuevos mártires claretianos 73 son nacidos en Cataluña, 14 en Navarra, 4 en Huesca, 5 Burgos, 2 en Logroño, 2 en Palencia, 2 en Zaragoza, 2 en Teruel, 1 en Álava, 1 en Cádiz, 1 en Madrid, 1 a Valencia, y 1 de Auch (Francia).

Los 109 claretianos ahora beatificados fueron asesinados durante el conflicto de 1936, la mayoría en Cataluña, y pertenecían a las comunidades de Cervera-Mas Claret y Solsona (60), de Barcelona (8), de Sabadell (8), de Lleida (11), de Vic y Sallent (15).

De fuera de Cataluña la causa incluye a mártires de las comunidades de Castro Urdiales en Santander (3) y de Valencia (4).

Según han avanzado a Efe fuentes de los claretianos de Cataluña, al iniciarse la celebración el sábado, a las 10 de la mañana en la basílica de la Sagrada Familia, se leerá la bula del papa Francisco que promulga la creación de los nuevos beatos.

Una vez se haya hecho la proclamación se descubrirá por primera vez el icono que representará la primera veneración pública de los nuevos mártires y se hará una procesión con una arqueta que contiene las reliquias de algunos de los 109 mártires.

Esta es la primera beatificación que se hace en la Sagrada Familia, que fue consagrada como basílica en el año 2010, y también es la beatificación más numerosa de mártires de una sola congregación religiosa.