A Saica, la mayor empresa de capital aragonés, le sobran los motivos para celebrar por todo lo alto su 75 aniversario. El grupo papelero reunió ayer en su macrocomplejo industrial de El Burgo de Ebro a más de 300 personas, un acto que la compañía aprovechó para mostrar sus últimos avances tecnológicos. La multinacional acaba de invertir 146 millones de euros en la planta, la mayoría para construir una nueva máquina que le ha permitido entrar de lleno en el mercado del estucado y crear 40 puestos de trabajo. La empresa presidida por Ramón Alejandro Balet emplea en Aragón a cerca de 1.200 personas y en todo el mundo a más de 10.000.

La apuesta inversora del grupo es de sobra conocida. De hecho, y a pesar de la crudeza de la crisis, la multinacional contabiliza en la última década inversiones superiores a los 1.000 millones de euros. El desembolso destinado recientemente al centro de El Burgo incluye la ampliación del proceso de tratamiento de aguas, una nueva línea de pasta para poder reciclar el tetrabrik y la citada estucadora, que está operativa desde el primer trimestre del año. «Se trata de un nuevo proceso tecnológico que, a partir de un papel de base marrón, permite tintarlo y convertirlo en un papel blanco estucado para hacer cajas con mejores colores y diseños», explicó Ramón Alejandro en el 75 aniversario de la compañía, un acto al que acudieron representantes del mundo de la política (con Lambán a la cabeza), las instituciones, empresarios y sindicatos.

NUEVA GAMA DE PRODUCTOS

Tal y como destacó el presidente de Saica, la nueva estucadora no aumentará la capacidad de producción de la fábrica de El Burgo, pero sí permitirá ofrecer una nueva gama de productos a sus clientes y entrar de lleno en el mercado del estucado. «Sobre todo se utiliza en cajas de vino y artículos de mayor valor añadido», apuntó Alejandro, que subrayó que este proyecto es fruto del trabajo del departamento de innovación de la compañía, una de las claves del crecimiento de la multinacional junto a su apuesta por la internacionalización.

Más allá de esta fuerte inversión, el proceso de actualización de la factoría sigue sin detenerse. Buena muestra de ello es que la compañía está construyendo un nuevo almacén automatizado que permitirá reducir tiempos y mejorar la logística. «Ya está en marcha pero aún no está conectado con las líneas de producción», indicó Alejandro, que recordó que en El Burgo se movían hasta ahora 1,3 millones de toneladas con carretillas. Se prevé que el nuevo almacén esté operativo en el 2019 y la inversión total podría llegar a ascender a 50 millones.

Por otra parte, el directivo dejó claro que seguirá impulsando la diversificación de la compañía. En este sentido, recordó que hasta hace tres años Saica no tenía ni una sola fábrica en el sector del embalaje flexible y hoy ya cuenta con doce. «Si se presentan oportunidades no descarto que en un futuro volvamos a crecer en esa línea de negocio», dijo.