El nuevo primer ministro italiano, Matteo Renzi, es joven. Ya veremos, cuando por sus obras le conozcamos, si, además de juventud, posee otras cualidades.

De momento, Renzi es joven, algo que, en la política española, donde la antigüedad es un grado, las canas galones y la resistencia a dimitir manual de supervivencia, muy pocos pueden decir.

¿Hay jóvenes en la política española? No veo ninguno. Se puede ser mayor, pero joven de espíritu, se me replicará. Muy bien, ¿y qué ejemplos podríamos encontrar? ¿Es Rajoy joven de espíritu? ¿Lo es Rubalcaba? ¿Rosa Díez? ¿Cañete?

El joven e italiano Renzi, galvanizado por sus juveniles impulsos en la primavera de su vida política, se empecina en reformar un país que en su día fue el más joven, pero que ha envejecido mal por no haber hecho rejuvenecer a tiempo, o extinguido sus viejas lacras. Alguno dirá: Va a durar menos que Juan Pablo I a las puertas del Vaticano.

Mientras combate con los fantasmas de Berlusconi, Renzi ha recibido un empujoncito por parte de Barack Obama, el gran moralista y predicador gospel, cada vez más devoto del santo capital.

En esa línea de confesor, más que de soldado, el presidente norteamericano ha aconsejado a su colega transalpino que abandone los recortes económicos y se sume a una política de crecimiento sostenido. "La austeridad no conduce a ninguna arte", ha sentenciado el gurú de Washington en voz lo suficientemente alta como para que Angela Merkel le oyese desde la vecina Italia.

Tan alto lo ha dicho que es posible que incluso Rajoy y Luisa Fernanda Rudi le hayan oído desde la España profunda. ¿Qué está pasando?, puede que se hayan preguntado. ¿Estados Unidos sostiene que no hay que recortar? ¿Obama sugiere que la austeridad genera pobreza?

¿Y qué dirá Montoro de eso? A él, que le registren con su nuevo centenar de inspectores de Hacienda recién nombrados para combatir el fraude. ¿Qué empresario, joven o veterano, austero o emprendedor, es capaz de crear de golpe cien nuevos puestos de trabajo, como acaba de hacer Montoro? ¿Y por qué no respetan a nuestro ministro los ministros italianos que señalan a España como el paraíso del salario y del contrato basuras?

Descuento que Aragón hará oídos sordos a la música de Obama y a los eslóganes de Renzi. Aquí somos gente seria.