Me han hecho mucha gracia unas recientes declaraciones de Almudena Grandes, tildando al semental de Las sombras de Grey de "cordero con fusta".

Nada que ver, desde luego, con el erotismo clásico, ni con variantes más actuales, como aquella que la propia Almudena Grandes activó con Las edades de Lulú. Grey, en su erotismo basura, acaba emporcando, además de los gallumbos de látex, las conquistas sociales de la mujer, que aquí, en clave de best--seller, es tratada como una potranca tejana destinada al establo de la sumisión. La chica sojuzgada es universitaria, pero eso no es lo peor. Lo peor es cómo han engañado al público.

Hablando ya de temas y de libros serios, Almudena Grandes estará hoy en Zaragoza, en el Palacio de Sástago, para presentar su nueva novela Las tres sombras de Manolita. (Tusquets).

Un título ciertamente ingenioso, de los que se recuerdan siempre, que aventura la zona más luminosa de la trama, la de las esperanzas, las resistencias y el sentido de la vida y del humor de tantos jóvenes que, de pronto, sin tener casi nada que ver con el conflicto bélico, se encontraron frente a una desolada posguerra española, sin comida ni trabajo, con familiares encarcelados o muertos y, sobre todo, con el corazón roto y dividido por tanta desdicha y calamidad repartida en ambos bandos.

La parte más dura y documentada de la novela es la que recrea la realidad de las cárceles, los trabajos forzados de los presos, la represión, las persecuciones y fusilamientos.

Acontecimientos históricos que Almudena Grandes se esfuerza en contar en referencia a sus personajes, dejándoles sentir y pensar como seguramente habrían hecho la propia Manolita, La Palmera o tantos otros caracteres que, bien trazados, con pulso firme y amplia paleta psicológica, comienzan poco a poco a dibujar ante los ojos asombrados del lector todo un cuadro de la sociedad de posguerra, sus costumbres, sus paisajes, sus pensiones y cabarets, cómo eran las calles, los parques, las salas de vis a vis en las prisiones... Cómo eran, sobre todo, ellos y ellas. Los españoles de los años cuarenta.

Una novela para conocer más de cerca nuestra historia reciente y para quererla más, al estar compuesta por pequeñas y maravillosas historias, como la de Manolita.