Estamos a medio año de las elecciones municipales y autonómicas y las incógnitas, por lo que a Aragón respecta, son numerosas. Habría que remontarse muchos años y bastantes comicios atrás para encontrar un escenario pre--electoral de semejante dificultad. Periodísticamente, el reto es apasionante. Políticamente, decía, incógnito.

A fecha de hoy, de lo único que se podría estar relativa y estadísticamente seguro sería de que la proyección de PP, PSOE y Podemos coparía la mayor parte del espectro electoral. Ninguna de estas tres fuerzas, sin embargo, parece capaz de obtener mayorías absolutas en el Gobierno de Aragón ni en los principales Ayuntamientos de la Comunidad, que deberán ser gobernados en minoría o mediante pactos.

No así Podemos, pero PP y PSOE van presentando candidatos y avanzando puntos de sus programas. Luisa Fernanda Rudi, Javier Lambán, Carlos Pérez Anadón o Eloy Suárez son políticos con cara y ojos, pero nadie sabe aún si Podemos presentará a tiempo candidaturas autonómicas y municipales, con qué liderazgos, bajo qué programas... ¿Concurrirá Pablo Echenique a la DGA? No lo sabemos. ¿Habrá una lista Ganemos-Podemos al Ayuntamiento de Zaragoza? No lo sabemos. ¿Conseguirá Izquierda Unida armar un frente electoral, como se ha venido barajando?

Muchos otros interrogantes afectan también al resto de partidos. A Chunta, que luchará por conservar su espacio, sus diputados y concejales, en un momento de injusta demonización de los nacionalismos, por culpa del insolidario Artur Mas. Al PAR, que tratará de mantenerse en la alianza autonómica con el PP y recuperar algún escaño en la plaza del Pilar de la mano de Xavier de Pedro, un candidato a tener en cuenta si resulta tan eficaz como en la Confederación Hidrográfica del Ebro, donde ha logrado que las eléctricas abonen el canon histórico. ¿Se estrenará en Aragón Ciudadanos, que cuenta con un líder carismático, Albert Rivera? ¿La UPD de Rosa Díez confirmará las buenas encuestas?

De las próximas elecciones de mayo lo más trascendente será el día después, los acuerdos y pactos. Minorías, tripartitos, si los hubiere... Pero mucho me temo que lo que sí habrá será inestabilidad institucional y que las mociones de censura planearán a la vuelta del verano.