Aragón fue donde más subieron los salarios en el 2017, con un incremento del 3,6%. De esta forma, un trabajador aragonés cobró de media ese año 23.039 euros frente a los 23.646 euros que refleja la media nacional, donde el aumento fue menor, del 2,1%. Es decir, a pesar del repunte experimentado en la comunidad, un aragonés ingresa 600 euros menos al año que un español medio. Esta es, en trazo grueso, una de las conclusiones que arroja la Encuesta Anual de Estructura Salarial, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadítica (INE). Sin embargo, la letra pequeña ofrece algunas conclusiones inquietantes sobre la situación del mercado laboral en Aragón.

Por ejemplo, un asalariado (hombre) aragonés con un contrato indefinido percibió menos ingresos por su trabajo en el 2017 que en el 2010, a pesar de que entonces la recesión económica estaba en pleno apogeo y de que en el 2017 Aragón fue la comunidad donde más creció el producto interior bruto (PIB). Así, Mientras en plena crisis un empleado fijo percibía 27.570 euros de media en Aragón, siete años más tarde sus ingresos alcanzaban los 27.403 euros, es decir 167 euros menos. Dicho de otra forma, los hombres con contrato indefinido cobran menos a pesar de la recuperación de la economía y han visto reducir su poder adquisitivo de forma considerable. Solo en el 2017, el IPC subió el 0,9%.

Si se incluye en la estadística también a las mujeres, la radiografía de los indefinidos en Aragón indica que tan solo ingresan 70 euros más, de media, por su trabajo que en el 2010.

BRECHA DE GÉNERO / Las asalariadas aragonesas con contrato fijo tampoco salen muy bien paradas, aunque cobran 700 euros más que entonces, si bien la brecha entre unas y otros es todavía muy profunda. Mientras que ellas ingresan por un empleo indefinido 20.497 euros ellos cobran 27.403, es decir, casi 7.000 euros menos. Sea como fuere, tanto hombres como mujeres perdieron capacidad de compra a lo largo de ese periodo, ya que pasaron de ingresar 22.316 euros a 23.030 euros, es decir, algo más de 700 euros más de media.

Y todo ello sin analizar la parte más precaria del mercado laboral aragonés. En este caso, los trabajadores temporales en Aragón recibieron tan solo 16.853 euros de media en el 2017, lo que supone una brecha de unos 7.400 euros respecto a los indefinidos. Si se compara con lo que cobraban en el 2010, la diferencia es de 840 euros más. En este tipo de contratación la brecha entre hombres y mujeres es menor que en el caso de los indefinidos, con una diferencia de salarios que ronda los 2.500 euros al año en la comunidad.

Sea como fuere, además del abismo que separa a los trabajadores temporales de los indefinidos en la comunidad existe otro que afecta a las mujeres. Según las cifras del INE, las remuneraciones de las mujeres fueron de 6.200 euros menos que las de los hombres en Aragón. Y esto incluye todo tipo de contratación. A pesar de ello, ellas cobraron un 4,9% más en el 2017 hasta alcanzar los 19.677,22 euros, lo que supone el mayor incremento en este colectivo a nivel nacional. Mientras, el salario de los hombres se situó en 25.878,46 euros, un 2,2% más que el 2016.

MÁS EN INDUSTRIA / Sin duda, el sector que más tira de los salarios en Aragón es la industria. Un trabajador medio percibió 27.002 euros en el 2017, lo que supone casi 2.000 euros más que siete años atrás. Sin embargo, la diferencia entre hombres y mujeres es notable (28.402 euros frente a 21.177 euros), según refleja el INE.

Por debajo se encuentra la construcción, que ha visto cómo los salarios apenas escalaban en Aragón 300 euros desde el 2010. Hoy, el suelo en este sector ronda los 23.420 euros. Pero si una actividad encarna la precariedad esa la de los servicios, principalmente la hostelería. El salario medio del sector en la comunidad aragonesa alcanzó en el 2017 los 21.792 euros. La diferencia entre hombres y mujeres aquí es de 5.400 euros, con los que los ingresos medios de ellas fueron de 19.240 euros.