La consejera de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, Ana de Salas, defendió ayer la residencia pública Romareda, que definió como "modélica" y la "más demandada". Además, informó de que en los dos últimos años ha aumentado en 29 el número de trabajadores. Su comparecencia en la Comisión de Asuntos Sociales de las Cortes de Aragón respondía a una petición de seis diputados del PP para que informase de la atención dada en esa residencia.

La portavoz del PP en la comisión, Rosa Plantagenet, señaló que es un "acto de responsabilidad" denunciar la situación en que se hayan en dicha residencia las personas mayores dependientes. "Si no están bien atendidas, tenemos que denunciarlo", añadió Plantagenet, quien se refirió a la comparecencia de una asociación de trabajadores en las propias Cortes donde, según la portavoz, señalaron que "están en mínimos de personal", por lo que a los ancianos, a veces, no se les cambia de una silla en nueve horas o no se les baña.