El Consejo de Administración de Zaragoza Vivienda ha logrado hoy aprobar la contratación para el proyecto de rehabilitación ubicado entre las calles de María de Aragón y Fray Luis Urbano, en Las Fuentes, que prevé la construcción de 80 viviendas, pero no así la de Pontoneros para 60 pisos.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa el consejero municipal de Vivienda, Pablo Híjar, quien ha asegurado no entender la abstención del PSOE, que ha obligado a retirar del orden del día la rehabilitación del edificio de Pontoneros, "muy importante para regenerar una zona muy deprimida del barrio de San Pablo", ha resaltado el edil.

Híjar ha recordado que es un proyecto que lleva "muchos años" esperando una solución y que no ha salido "por la postura del PSOE" pese a ser "viable", ser necesario y contar con los recursos técnicos y financiación, aunque ha reiterado su disposición a sacarlo adelante.

Respecto al inmueble junto al parque Torrerramona, se trata de un proyecto para 80 viviendas de alquiler, con precios de entre 280 y 300 euros, con garaje y trastero, así como diferentes espacios para uso residencial, social y de ocio, con una apuesta por la creación de comunidad y el trabajo cooperativo.

La ubicación del solar permite prolongar un espacio de relación en planta baja, con servicios comunitarios con un espacio público intermedio (zona verde) entre el edificio y su entorno urbano.

Esta zona verde dotará de espacios exteriores de uso y conexión con las actividades fijadas en planta baja.

Los aparcamientos exteriores para bicicletas se integran en las circulaciones, liberando espacios para que puedan vincularse a las zonas de aulas de restauración y ocio.

La zona verde, diseñada como continuidad del Parque Torrerramona, se estructura en dos zonas: aparcamiento y espacios libres vinculados a la actividad del edificio.

Las plazas de aparcamiento se sitúan en la parte trasera de accesos peatonales a las escaleras que discurren las viviendas, mientras que los espacios libres restantes son tratados como una zona verde con recorridos accesibles hacia la entrada principal de la edificación proyectada y con espacios de actividad exteriores vinculados a los usos de planta baja.

Se estudian diferentes tipos de árboles con diversas formas y floraciones como estrategia de activación dinámica en su uso habitual e incluso se prevén algunas especies frutales como actividad integradora del espacio verde, para producir interacciones con los usuarios.

La planta baja se compone de diversos usos comunitarios divididos en cuatro zonas que pueden usarse conjuntamente o de forma separada como restauración y ocio, administración, formación y rehabilitación.

Todas ellas, excepto la zona de administración están vinculadas y situadas para relacionarse con el espacio exterior.

Las viviendas, diseñadas para que sus estancias puedan ser polivalentes, se distribuyen a los lados, con una zona central comunitaria de relación vecinal, y se ubican en las plantas primera, segunda, tercera y cuarta.

Respecto a la postura del PP de que debería ser la iniciativa privada la que lo impulsara, ha recordado la falta de interés de las empresas por impulsar este tipo de proyectos, aunque sí ha reconocido que "es un poco más caro que una vivienda social, porque cuenta con servicios compartidos a lo que se dedica una planta entera".

El objetivo es que ambos proyectos, cuya inversión rondará los 7 millones de euros cada uno, estén terminados antes de final del mandato.