Ayer reapareció de manera oficial el concurso público para hecerse con la gestión y explotación de la concesión para el alquiler de biciletas, después de que ya fuera adjudicado y la empresa finalmente renunciara a ella. Sale a licitación sin cambio alguno, con idénticas condiciones (porque en el primer concurso optaron dos promotores interesados), con una duración de 25 años, una inversión obligatoria mínima de 64.000 euros, la construcción de un pequeño edificio de hasta 200 metros cuadrados y un pago de 90 euros al mes en concepto de canon. Se confía en que vuelva a suscitar interés en las empresas.