El Ayuntamiento de Zaragoza sacó ayer a concurso público la construcción del carril bici de la avenida San Juan Bosco, uno de los ejes más controvertidos y demandados de los que figuran, como prioritario, en el Plan Director de la Bicicleta y que conectará la plataforma ciclable de Gómez Laguna con la avenida Valencia y la confluencia de las calles Corona de Aragón y Franco y López. Su presupuesto inicial es de 133.000 euros y el plazo de solo cuatro meses, de manera que antes de las elecciones estará terminado esta infraestructura que completa la malla ciclista en esta zona de Delicias.

La licitación se inicia con la principal duda técnica resuelta: por dónde discurrirá. Los técnicos han concluido que lo ha junto a la mediana, con un carril de 1,5 a 2 metros de anchura pegada a ella siguiendo el sentido de circulación en ambos lados. Actualmente, la única forma de circular por esta avenida, tal y como destacan los técnicos, es por una calzada de «dos carriles por sentido y un tráfico vehicular intenso, lo cual desincentiva totalmente su uso». Con ese propósito, fomentar la movilidad ciclista y dar seguridad al usuario se ha trabajado para crear una «infraestructura útil y segura, que entorpezca lo menos posible al resto de ocupantes de la vía, priorizando al peatón y a los usuarios del transporte público, por lo que se ha decidido ubicar el carril bici en la margen izquierda de cada una de las calzadas, respetando las anchuras de acera existentes».

OBRAS A EJECUTAR // Este carril bici unidireccional estará segregado de la calzada, que tampoco perderá carriles de circulación y bandas de aparcamiento, y se consigue «solo con la reducción de en la mediana o los carriles, ya que, en prácticamente todo el recorrido, su anchura favorece velocidades que rebasan el límite permitido».

La intervención consistirá en construir un carril bici de 615 metros de longitud total, con un carril unidireccional por sentido junto una segregación de 45 centímetros. En el estremo sur de la avenida enlazará con la terminación del carril bici interrumpido de Gómez Laguna y con los de Violante de Hungría y Vía Univérsitas, en cuyas intersecciones se contemplan los distintos cambios de dirección que han de efectuar los ciclistas. Aunque estos no serán los únicos puntos para girar, ya que se facilitará en los pasos de peatones, así como incorporaciones o salida a calles transversales o a centros de interés.

«En todo el recorrido se mantiene la anchura de las aceras, con lo cual el tráfico peatonal no se ve perjudicado, además se adecúan los pasos de peatones afectados para que se cumplan los requisitos de eliminación de barreras arquitectónicas», explican los técnicos en los pliegos.

Se impulsa así uno de los proyectos estratégicos de la red ciclista de la ciudad, que conecta el centro con las infraestructuras al sur de Zaragoza.