El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a concurso público la instalación de contenedores de ropa usada para extender la recogida a las calles de la ciudad. Tras varios meses de espera, la licitación prevé la posibilidad de colocar un mínimo de 75 depósitos y un máximo de 200, en función de las ofertas que se presenten y el adjudicatario estará obligado a ponerlos en funcionamiento dos meses después de formalizarse su elección.

Según indican los pliegos de condiciones, la empresa elegida podrá solicitar la ampliación del número de contenedores, pero transcurridos dos años desde la adjudicación de la autorización y esta será por el número de contenedores igual al ofertado, previa autorización del consistorio, que además será siempre quien elija los emplazamientos a colocarlos.

El ayuntamiento había limitado hasta ahora la colocación de estos depósitos para la recogida de ropa usada a los equipamientos municipales, por cuestiones de seguridad, y ahora se lanza a habilitar espacio en la vía pública. Es por eso que uno de los requisitos que se le exigirán a la adjudicataria es la utilización de material ignífugo en la fabricación de estos depósitos, con la posibilidad de añadir puntos a la valoración global.