La titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Ejea de los Caballeros ha puesto en libertad a un hombre que ingresó en prisión provisional hace más de veinte días después de provocar un altercado en esta localidad zaragozana y de tratar de agredir y posteriormente escupir a los dos guardias civiles que llevaron a cabo su detención, diciendo que tenía coronavirus.

La decisión ha sido recurrida por el letrado de la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) en representación de los dos agentes, el abogado Jorge Piedrafita, para quien la decisión de la instructora no sólo es "contraria a derecho" sino que no fue respaldada por la fiscalía, que se pronunció a favor del mantenimiento de la medida preventiva.

Según este letrado, la solicitud de prórroga de la prisión provisional fue solicitada, con el apoyo del ministerio público, dada la gravedad de los presuntos delitos imputados al detenido, los de atentado y de lesiones a agentes de la autoridad.

Piedrafita resalta que el detenido, Antonio J.J.H., intentó contagiar de covid-19 a los agentes en el momento de escupirles, les lanzó dos tablones con la intención de golpearlos, causándoles lesiones, y finalmente les amenazó de muerte de forma reiterada.

El sospechoso, con diversos antecedentes en su historial policial, fue visto a primeras horas de la madrugada del pasado 8 de mayo mientras vociferaba y esparcía por la calle residuos depositados en un contenedor de basura, según consta en el atestado policial.

Al ser informado de que iba a ser denunciado por incumplir las medidas establecidas en el decreto de declaración del estado de alarma, el sospechoso comenzó a escupir a los agentes diciendo que tenía coronavirus y posteriormente cogió un tablón de madera a su alcance para agredirles.

Según el letrado, "en AEGC consideramos que su actitud no se justifica con ninguna presunta adicción que no le hicieran consciente de sus actos, así como que el cambio de fase de desescalada no disminuye el riesgo de reiteración delictiva".

Por esta razón, desde la asociación se expresa su voluntad de mantener "una posición firme y vigilante para tratar que el investigado permanezca en prisión y que estos hechos graves que ponen en riesgo la salud de los agentes tengan una pena adecuada".

Sólo en Aragón, el representante legal de la asociación asegura que lleva los casos de siete agentes que han sufrido agresiones desde el inicio del estado de alarma, aunque afirma ser consciente de que las registradas son "muchas más".