El Gobierno de Aragón anunció ayer el concurso para la adjudicación del suelo correspondiente a las primeras 2.114 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en Valdespartera, repartidas al 50% para promociones privadas y cooperativas. Catorce parcelas que suponen la mitad de los alrededor de 5.000 pisos que la DGA quiere construir en dicha urbanización. No obstante, no será hasta el lunes próximo cuando se conozca el precio de salida de cada terreno, y el resto de condiciones para formular las ofertas, cuyo plazo de presentación termina el 3 de mayo.

Los constructores y promotores consultados ayer mostraron su expectación ante la noticia, y admitieron desconocer el contenido de los pliegos de condiciones del concurso. Da la casualidad de que el anuncio se produce en un momento de conversaciones con la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo para proceder a la subida este año del módulo o precio del metro cuadrado de VPO construido. El consejero, Javier Velasco, comparece hoy ante los medios de comunicación para explicar esta convocatoria.

El concurso se divide en dos apartados: uno de siete parcelas destinadas a promotoras privadas para 1.055 viviendas, 288 de ellas de precio básico, y el resto, de precio máximo; y otro, de otras siete parcelas para 1.059 pisos dirigidos a cooperativas o comunidades, con sólo 96 VPO de precio básico y 963 de máximo.

La comunidad aragonesa no había vivido hasta ahora una convocatoria de VPO tan importante, que pone en marcha el grueso de la primera fase del futuro barrio, que contará con capacidad para 9.700 casas.

PRECIOS RECORD La mitad de los solares que ocupaban el antiguo cuartel de Valdespartera son en la actualidad de propiedad municipal, y la otra mitad, de la DGA. En manos de Defensa permanecieron varias parcelas para el mercado libre --230 unifamiliares y un inmueble de 70 pisos libres--, subastados a un precio récord de 49 millones de euros el pasado mes de octubre.

La Sociedad Municipal de Rehabilitación Urbana (SMRU), que promueve 600 VPO, será, previsiblemente, la que levante los primeros edificios, al tener ya encargados, mediante concurso, varios proyectos a arquitectos aragoneses. Se calcula que también en verano comiencen a construirse las 350 viviendas municipales adjudicadas por los sindicatos a varias cooperativas.

En cuanto a las obras de urbanización, adjudicadas por 44 millones de euros para esta primera fase y la de los unifamiliares libres, avanzan a buen ritmo. Los costes añadidos que supondrán para el constructor asumir los gastos de instalación de recogida neumática o subterránea de basuras, así como la admisión de una serie de preceptos ecológicos, es la razón que les ha llevado a pedir la subida del módulo.