El Ayuntamiento de Zaragoza podría salir del plan de ajuste si los grupos municipales aprueban mañana la propuesta del Gobierno de la ciudad en la comisión de Economía. De hacerlo, ya no habría excusas para no invertir en la ciudad y ejecutar proyectos pendientes por la falta de dinero ya que, una de las primeras consecuencias es que Zaragoza podría volver a pedir créditos bancarios. Se trata de «una cuestión de Estado» que sin embargo está ensombrecida por el Plan de Estabilidad Financiera. Hoy se celebrará una junta extraordinaria de portavoces para debatir sobre la salidad del plan.

Según explicaron desde el área de Economía, se ha conseguido acabar el 2016 con un remanente de 17 millones de euros y con un nivel de endeudamiento del 107%, cuando el límite es del 110%. El remanente se destinará a la amortización de deuda de los créditos ICO (13,8 millones) y a sanear la cuenta 413 - conocida por las facturas en los cajones-, que se ha reducido hasta los 9,6 millones. La consecuencia directa de salir del plan de ajuste es que el ayuntamiento podrá solicitar créditos bancarios para poder realizar inversiones, algo que hasta ahora tenían prohibido debido su alto nivel de endeudamiento. El concejal de Economía, Fernando Rivarés, ya adelantó que no se descarta solicitar préstamos. Lo que ha hecho hasta ahora el consistorio ha sido pedir créditos a través de las sociedades municipales.

Por otro lado, el ayuntamiento podrá bonificar las tasas e impuestos libremente y sin imposiciones, algo que, hasta ahora, tenía prohibido. Además, el consistorio tiene vía libre para comenzar a sustituir las jubilaciones que se han registrado desde el 2012 y que se han quedado sin sustituto, aunque, siguen limitados por la tasa de reposición.

Pero esta nueva libertad está limitada por otro plan, el de estabilidad financiera que exige demostrar que se cumplen tres condiciones: la regla de gasto, el límite de endeudamiento y la estabilidad presupuestaria. En este año tendrá que certificar al Ministerio de Hacienda que satisface estas exigencias para poder conseguir uno de sus propósitos: la creación de sociedades municipales o la modificación de su objeto social. Esta es una de las metas principales del Gobierno de ZeC porque solo así podrían cumplir con su promesa de municipalización de servicios como el 010, los puntos limpios o la gestión de las zonas verdes. Aunque, para esto también necesitan a los grupos.