El Salud ha abierto la puerta a los incentivos económicos y a aumentar los días de vacaciones para que algunos profesionales sanitarios, voluntariamente, decidan posponer sus vacaciones y realizarlas fuera del periodo habitual de verano. Este año, los habituales periodos de descanso estival coinciden en el tiempo con unos momentos en los que Aragón afronta un incremento diario de unos 300 casos de covid-19 y un aumento «sostenido» de ingresos hospitalarios en planta y en las unidades de cuidados intensivos. Un impacto que, principalmente, está tensionando a los centros de salud de las zonas en fase 2 y en fase 2 flexibilizada.

El gerente del Salud, Javier Marión, ha reiterado en las últimas semanas que los equipos de Atención Primaria y de los hospitales «se reforzarán» en la medida en que lo requiera la pandemia. Ahora, con el «100% de los profesionales sanitarios trabajando en Aragón», y ante el reto de hacer frente a la pandemia en periodo vacacional, surge esta propuesta voluntaria que persigue reforzar las plantillas.

Según la circular a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, esta iniciativa está prevista en el Pacto de la Mesa Sectorial de Sanidad del 7 de julio del 2006, donde se prevén las compensaciones que deben percibir los sanitarios que acepten postergar sus vacaciones fuera del periodo habitual.

Según recuerda la circular, el personal que disfrute de las vacaciones en otras fechas, obtendrá un determinado número de días complementarios de vacaciones. Además, también existe la posibilidad de la bonificación económica. Tal y como se señala en la circular, se puede negociar de manera descentralizada «la posibilidad de un incentivo económico con la finalidad de compensar los días complementarios que no se disfruten, consistente en una cantidad equivalente al 50% de la suma del sueldo base, complemento de destino y complemento específico correspondiente a los días dejados de disfrutar». Eso sí, matizan, siempre que haya «disponibilidad presupuestaria».

En concreto, los profesionales sanitarios que disfruten de las vacaciones fuera del periodo ordinario (y también fuera del periodo navideño o la Semana Santa, así lo establece la norma), tendrán entre 4 y 6 días complementarios por renunciar a sus días de descanso inicialmente previstos.

Los profesionales sanitarios que decidan voluntariamente posponer sus vacaciones al mes de febrero, contarán con seis días extra complementarios, la máxima recompensa prevista. Para los profesionales que opten por mover sus vacaciones a los meses de enero, marzo, abril o noviembre, el Salud prevé una bonificación de cuatro días complementarios. Y, por último, en el caso de los meses de mayo y octubre, los profesionales contarían con un bonus de otros tres días complementarios.

ENFERMERAS AL CLÍNICO

Por otro lado, el hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha lanzado una oferta de trabajo en el que busca de manera «urgente» la contratación de doce enfermeras para poder abrir una unidad. El centro hospitalario de la capital aragonesa es el que cuenta, en estos momentos, con un mayor de ingresos derivados de los nuevos rebrotes de coronavirus, con 62 ingresos, de los que 7 se encuentran en unidades de cuidados intensivos.

El Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza se hizo eco ayer de esta oferta de trabajo, en la que facilitaba los teléfonos de contacto para poder acceder a uno de estos doce puestos de trabajo. Un ejemplo más de cómo los centros sanitarios aragoneses intentan reforzarse frente al virus.