El Salud negó ayer haber dado por desahuciada a Luna, una niña aragonesa de diez meses con una grave enfermedad intestinal y a la que, según algunas publicaciones, el hospital Miguel Servet abocó a una muerte segura "en unos días".

Fuentes del Departamento de Sanidad negaron ayer este hecho. "No se le dijo eso exactamente, sino que se expuso que había un alto índice de mortalidad, pero nunca que era una cuestión de días". De hecho, el Salud asegura que fueron los propios médicos del hospital Miguel Servet los que derivaron el caso a La Paz, en Madrid, donde la niña recibió un trasplante múltiple de cinco órganos. "Se decidió derivar el caso porque se vio un ápice de esperanza y nosotros no tenemos la capacidad suficiente para realizar este tipo de intervenciones, por lo que tenemos que buscar dónde hacerlo y, en este caso, era en Madrid, con lo que la enviamos ahí". El hospital de la capital de España es, de hecho, el único centro del país con unidad de multitrasplantes para niños con fracaso intestinal.

Esta medida, que supondría que La Paz facturara el coste del multitrasplante a Aragón, habría propiciado que Luna recibiera, el pasado 16 de diciembre del 2013, un intestino delgado, un páncreas, el colon, el estómago y el hígado en una compleja intervención que, finalmente, se saldó con éxito. De hecho, Luna, nacida en Zaragoza, de padres turolenses y con residencia en la localidad valenciana de Cullera, recibió el alta hace tres semanas y podrá hacer vida normal en el futuro, aunque deberá tomar medicación de por vida contra un posible rechazo.

Sin embargo, los padres de la niña aseguran que en el hospital zaragozano nadie les dio esperanzas y que la muerte de la pequeña era inevitable y cuestión de días, según aseguraron ayer en El mundo.es. Una versión que no comparten desde el Salud, donde insisten en que "se vio que algo se podía hacer, pero no aquí sino en el lugar indicado para ello y donde cuentan con todos los medios que hacen posible una intervención tan compleja como la que se requería en este caso", reiteraron fuentes de la Administración sanitaria de la comunidad.

Luna ha vuelto a nacer y en apenas unos días podrá, incluso, desterrar la sonda que todavía debe llevar para alimentarse. Las últimas revisiones han confirmado que todo va bien y que la niña podrá hacer una vida normal en el futuro gracias a la donación anónima de cinco órganos.