El Servicio Aragonés de Salud estudia incrementar la actual plantilla de cinco médicos del Servicio de Urgencias del hospital Ernest Lluch de Calatayud, tras reconocer que el número de casos diarios que se atienden en dicho dispositivo ha crecido en los últimos años. El anuncio de este propósito se produce precisamente tras la polémica por la muerte de un joven en el servicio de Urgencias del hospital la semana pasada.

Antonio Brun, gerente del Salud, aseguró a este diario que aunque el incremento de la presión asistencial es "moderado", concretamente de nueve urgencias más al día respecto a hace seis años, --se ha pasado de 50 urgencias al día en 1998 a 59 en este año--, se estudiará la posibilidad de reforzar la actual plantilla con algún médico más. El volumen de Urgencias atendidas al año en Calatayud sigue una línea ascendente: 18.163 en 1998; 18.536 en 1999; 19.019 en el 2000; 19.060 en el 2001; 20.665 en el 2002, y 21.711 en el 2003. Un aumento en el número de pacientes que, sin embargo, no se ha visto correspondido con un incremento del personal médico.

La concejala bilbilitana de Bienestar Social, Belén Tortosa explicó ayer que el consistorio bilbilitano recibe "diariamente quejas de pacientes que tienen que esperar dos horas y media o tres hasta que son atendidos". La edil señaló que aunque las competencias del Salud dependen de la DGA, "muchos pacientes acuden a pedir ayuda al propio alcalde o a los Servicio Sociales del ayuntamiento", como ocurrió en el caso del joven Angel Julián Lafuente fallecido el 3 de agosto.

PLANTILLA DIMENSIONADA El responsable del Salud señaló que el estudio para la ampliación de plantilla de Urgencias de Calatayud se realizará una vez concluya el proceso de consolidación de plantilla, que permitirá estabilizar la situación de interinidad de un total de 36 médicos que Urgencias. No obstante, el Salud asegura que actualmente la plantilla se encuentra bien dimensionada. "Aunque han crecido las Urgencias la mayor parte de éstas presentan patología banal y la prueba de ello es que tan sólo se ingresan a unas diez personas al día", señaló Brun.

La plantilla de Urgencias está formada por cinco facultativos --además de médicos residentes--, ocho ATS, seis auxiliares y cinco celadores. El pasado 3 de agosto, día del fallecimiento, las Urgencias del Hospital seguían sin contar con los dos médicos de refuerzo de verano.

FALTA DE REFUERZOS De hecho, este diario publicó el pasado jueves 5 de agosto que la dirección del centro buscaba refuerzos entre "los médicos de primaria para realizar guardias en Urgencias a doce euros la hora". Antonio Ferrando, gerente del sector, reconoció entonces que los dos médicos de refuerzo se habían marchado a Lérida a finales de julio.

Ayer mismo, el delegado del sindicato médico en el hospital, Joaquín Gamissans, criticó que este año las Urgencias están peor dotadas durante la tarde precisamente por la falta de refuerzos. "El principal problema es que Aragón es una de las comunidades en donde peor se pagan las guardias. El hospital ha tenido que buscar en atención primaria, porque aquí se les ofreció realizarlas a especialistas de medicina interna y la rechazaron", señaló.