La nueva campaña de promoción del preservativo Tres por uno (tres condones por un euro) intentará frenar el aumento de las interrupciones voluntarias del embarazo entre las adolescentes aragonesas. La iniciativa del Departamento de Salud quiere, mediante la venta barata de hasta 50.000 cajas de condones en las farmacias, romper la tendencia que coloca a Aragón en cabeza del listado de comunidades con mayores tasas de abortividad.

La consejera de Salud, Luisa Noeno, recordó ayer que la mitad de la población joven no utiliza este método como prevención en sus prácticas sexuales, por lo que la apuesta por mejorar la accesibilidad al condón es de "concienciación". Pero negó que esta campaña, en la que se invertirá 30.000 euros, "suponga incitar a las relaciones sexuales".

"No se está llamando al uso o al abuso de las relaciones sexuales, sino que se facilita el acceso a los condones para que los jóvenes los usen si los necesitan", añadió.

La mayoría de las 700 farmacias aragonesas, con excepción de una minoría que se ha acogido a la objeción de conciencia, participará en esta actividad, tal y como ayer expusieron los presidentes de los tres colegios farmacéuticos de Zaragoza, Huesca y Teruel. Para ello, contarán con un símbolo identificativo.

Noeno hizo además un llamamiento a las chicas jóvenes, porque "cuando hablamos de llevar preservativos, parece que siempre sea una cosa de chicos. Sin embargo, los embarazos y las infecciones las padecen las mujeres".

A la vista de una serie de datos que la consejera aportó y que se describen en el gráfico superior, Noeno, respetando otras sensibilidades, afirmó que "la Administración no puede mirar a otro lado, ya que la realidad refleja la necesidad de informar a la población sobre la necesidad de usar este método".

Con respecto a esta campaña, el obispo auxiliar de Zaragoza, Alfonso Millán, reiteró ayer su rechazo a este tipo de iniciativas, porque "la Iglesia está siempre por la vida y por la educación sexual, no por la instrumentalización". No obstante, quiso dejar claro que la Iglesia entiende que "la sexualidad es algo muy bueno que ha dado Dios".