El próximo 1 de enero, Salud incorporará a su cartera de servicios las bombas de insulina, un sistema que supone una mejora en el control de la enfermedad y la calidad de vida de algunos pacientes diabéticos. Se calcula que en Aragón unas 300 personas podrán beneficiarse directamente de esta nueva prestación, según estimaron fuentes del Ejecutivo autonómico ayer, en el Día Mundial de esta enfermedad. En total, se calcula que el 6% de los aragoneses sufren esta patología, cuya incidencia está experimentando un aumento en los últimos años, paralelo al incremento de la obesidad.

La implantación de la nueva prestación del Salud permitirá a los pacientes insulinodependientes controlar la dosis de esta sustancia, ya que la bomba ya está programada para hacerlo, según las necesidades de cada enfermo.

Los hospitales Clínico y Miguel Servet serán los acreditados para autorizar la implantación de este sistema terapéutico, labor que desarrollará el Infantil de este último centro sanitaria, en el caso de niños y adolescentes.

En todos los casos, previamente a la instauración de la bomba de infusión, el paciente recibirá un programa educativo sobre el cuidado de su diabetes, y será adiestrado en el manejo de la bomba de infusión. En la elaboración de la orden así como en la fijación de los criterios de indicación, control y seguimiento han colaborado la Asociación Aragonesa de Endocrinología y Diabetes, la Asociación de Diabéticos de Zaragoza y los Servicios de Endocrinología de los hospitales Miguel Servet y Clínico Universitario.

Según un estudio realizado por los hospitales aragoneses, la prevalencia de esta enfermedad metabólica es de un 6% de la población general, del cual entre un 85 y un 90% corresponde a pacientes con diabetes tipo 2 o del adulto, el 33% de los cuales toma insulina. Esta variante suele aparecer entre los 60 y 70 años y casi la mitad de los pacientes diabéticos están sin diagnosticar. Por otro lado, la diabetes tipo 1 (mellitus o inmunodependiente) afecta sobre todo a niños y jóvenes y sólo es controlable con medicación.

El aumento en la incidencia de la diabetes en los países desarrollados se asocia a tres factores, según los especialistas, el aumento de los niveles de sobrepeso y obesidad, el estilo de vida sedentario y hábitos dietéticos poco saludables, unido todo ello a la mayor longevidad de la población.

En España, de cada dos habitantes uno tiene sobrepeso y, de ellos, más del 15% se convertirán en obesos crónicos, por lo que presentan un alto riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algún tipo de cáncer. Según las estimaciones actuales, en el año 2010 podría haber en el mundo 240 millones de diabéticos.