Aragón forma parte del reducido grupo de cinco comunidades que lideran la detección precoz de enfermedades en bebés, ya que el Salud aplica un cribado neonatal que incluye más de 30 pruebas para prevenir patologías. Así lo puso ayer de manifiesto la doctora Gloria Bueno, presidenta del 66 Congreso Nacional de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y de la sociedad de Aragón, La Rioja y Soria. «En Aragón, podemos decir que la salud infantil es buena», dijo.

La técnica que se practica en la comunidad es la conocida como prueba del talón, donde mediante un análisis de sangre, en más de 30 formas diferentes, se puede detectar precozmente enfermedades metabólicas que aplicando tratamiento pueden mejorar considerablemente su pronóstico. «En muchas ocasiones pueden ser tratadas antes de que aparezcan los síntomas», añadió Bueno. En este sentido, se consigue evitar enfermedades como la de células falciformes o la hiperplasia suprarrenal congénita.

Los bebés de Aragón disponen de este avance sanitario, pero los más de 2.000 pediatras reunidos estos días en el evento, celebrado en el Palacio de Congreso de la Expo, reclamaron ayer su extensión a todas las comunidades

Desigualdad territorial / Así, la doctora María José Mellado, presidenta de la AEP, reiteró «la necesidad» de incluir el cribado neonatal en la cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud. «El hecho de que unas comunidades cuenten con menos pruebas que otras es un ejemplo de desigualdad territorial», dijo.

«La atención sanitaria y el acceso a las pruebas diagnósticas no debe depender de la comunidad en la que se nazca o se viva, ya que todos los niños en España deberían tener el mismo derecho a acceder a servicios sanitarios que representen un beneficio para su salud o calidad de vida», reiteró Mellado.

Por otro lado, Bueno destacó la «importante labor» que está haciendo Aragón en el estudio de la prevalencia de la diabetes tipo 1 en el niño y adolescente. «Es una enfermedad cuya incidencia va en aumento en los niños menores de 15 años y que cada vez aparece a edades más tempranas», señaló, al tiempo que apuntó que «el compromiso de los pediatras es el diagnóstico precoz, pero también un tratamiento lo más eficaz posible en las primeras etapas de la vida para evitar complicaciones de tipo micro y macrovascular en la edad adulta», precisó.

De hecho, uno de los esfuerzos más relevantes en Aragón ha sido la incorporación de la innovación tecnológica al tratamiento de estos niños mediante las bombas de infusión continua de insulina, combinadas con sistemas de monitorización continua de la glucosa. «Esto está demostrando resultados óptimos tanto en el control clínico como en la mejora de la calidad de vida», indicó Bueno. La presidenta del congreso reclamó, en este sentido, «ampliar» el número de profesionales dedicados al seguimiento de estos pacientes.

Obesidad / Los profesionales reivindicaron también ayer «más participación» en las redes internacionales para avanzar en la investigación pediátrica y, consecuentemente, hacerlo en la clínica. En este sentido, Aragón volvió a ser destacado por sus avances y aportaciones científicas a todas las especialidades de pediatría, especialmente en nutrición infantil.

Así, se apuntó al grupo de investigación Genud de la Universidad de Zaragoza, que ha sido reconocido con dos premios de la Estrategia Naos del Ministerio de Sanidad por sus avances «en el conocimiento de los factores que influyen en la prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población infantil. Actualmente, estos investigadores del campus pública coordinan el proyecto MELI-POP (MEditerranean LIfestyle in Pediatric Obesity Prevention), un estudio nacional y multicéntrico que tiene como objetivo la prevención de la obesidad infantil en niños de edad preescolar (3 a 6 años) mediante la promoción de un estilo de vida mediterráneo. «Esto es dieta mediterránea con consumo habitual de aceite de oliva extra virgen y pescado y la realización de actividad física modera o intensa de manera regular», precisó Bueno.