La construcción del nuevo hospital de Alcañiz encuentra, una vez más, una piedra en su camino. El Gobierno de Aragón ha tomado este lunes la decisión de iniciar los trámites administrativos para liquidar el contrato de esta deseada infraestructura después de su baja ejecución, del 9,6%, por parte de la UTE formada por Dragados y OHL. Todo ello, ante el peligro de no terminarla en el tiempo estipulado, el 2021, y después de constatar que la obra se halla «prácticamente paralizada», según afirmó la consejera de Sanidad, Pilar Ventura. De esta manera, y a pesar de la «voluntad total» del Salud para que se ejecute, el plazo para terminar el hospital es incierto y dependerá de los derroteros del proceso que ahora se abre.

Esta medida, que ya se venía barruntando en los últimos meses, conllevará un proceso con una duración máxima de 6 meses. En ese tiempo, desde el Salud tratarán de preparar la nueva licitación para que esté lista una vez se resuelva este expediente.

«TOTALMENTE INADMISIBLES»

Ventura relató que el procedimiento que se abre ahora es «complejo» y que la UTE tendrá un plazo de 10 días para realizar alegaciones. Todo, tras la «más que advertencia» que realizó el Salud el 4 de noviembre a la empresa y después de conocer el informe de la dirección facultativa. El documento concluía que, para que los trabajos acabaran a tiempo, era necesario poner medios «excepcionales». Sin embargo, la consejera afirmó que la obra «está prácticamente paralizada», con tres trabajadores en la misma desde hace al menos un mes.

Según relató, se inicia ahora un «procedimiento costoso» en sus trámites. Será de resolución de contrato por «incumplimiento grave del contratista». Al respecto, explicó que, tras 22 meses, la ejecución es del 9,6% y, en términos económicos, han dejado de ejecutar 18 millones de euros, puesto que actualmente solo han pagado 5 de los 23 que corresponderían de un proyecto de 57,4.

Además, la consejera se refirió a las propuestas técnicas que hizo la UTE a principios de este mes, «totalmente inadmisibles», en las que pretendían, según dijo, «una modificación sustancial del objeto del contrato» u otras propuestas en las que ofrecían «rebajar niveles de calidad en determinadas partes de la obra». Así, tras la demora que se estaba produciendo y la inacción de la empresa, a la que acusó de coaccionar al Gobierno de Aragón con su comportamiento, Ventura expresó que «había que actuar» y aseguró que se trata de una situación «tremendamente lamentable».

Por todo ello, la consejera afirmó que reclamarán una indemnización a causa del «incumplimiento grave del contratista», aunque será en el procedimiento que ahora se abre cuando habrá que determinar su importe.

Sobre el futuro del proyecto, el gerente del Salud, Javier Marión, precisó que, dado que la obra está parcialmente ejecutada, en caso de que se produzca la rescisión del contrato actual -la opción más probable- habrá que licitar un nuevo proyecto de ejecución, pero teniendo en cuenta lo que ya está construido.

Marión justificó la posición de del Salud y consideró que se trata de una «decisión técnica». Así, relató que se ha optado por esta medida ahora porque el descenso de la actividad en la obra que se constató tras la primavera todavía daba margen para recuperar los plazos. Sin embargo, fue en octubre cuando la dirección facultativa comprobó que iba a resultar «muy difícil» llegar a tiempo. Tras ello, llegó la petición formal el 4 de noviembre y, desde entonces, no han observado que aumentaran los recursos. «No podemos retrasar más una decisión de este tipo», recalcó el gerente del Salud.

«PRUDENCIA»

El alcalde de Alcañiz, el socialista Ignacio Urquizu, solicitó «prudencia» ante el proceso administrativo de resolución de contrato y recordó que la empresa «podría volver a construir» en los próximos días, en el caso de que dispusieran los medios suficientes para ello. «Si eso se produce, no habría incumplimiento, pero las posibilidades de que eso se suceda son pequeñas», precisó.

Sobre la actitud de OHL y Dragados, el primer edil consideró «bastante evidente» que no tenían «ninguna intención» de construir la obra, por lo que la responsabilidad recaería sobre estas empresas. No obstante, Urquizu remarcó que este «contratiempo» no puede tener como consecuencia que no haya un hospital «al final de esta legislatura» y solicitó a todas las partes implicadas que se pongan «a trabajar» para que la situación se reuelva y el nuevo centro «sea una realidad». «Que no perjudique no solo a todos los alcañizanos, sino toda el área de salud.

Este hospital no se puede demorar más», aseveró. En ese sentido, precisó que su puesta en funcionamiento «puede llevar más tiempo», pero solicitó que «al menos» ya se encuentre construido «al final de la legislatura». «Es una gran obra pública muy demandada y, lamentablemente, la empresa no ha estado a la altura» concluyó el alcalde sobre este asunto.

CUMPLIMIENTO Y NO RESCISIÓN

La Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos del Bajo Aragón considera que la rescisión del contrato para construir el nuevo hospital de Alcañiz no es la mejor solución e instan a la DGA a que oblige a la UTE a cumplir con lo que se había comprometido. Su portavoz, Isabel Martínez, explicó la posición de este colectivo, que ya advirtió cuando se concedió a estas empresas que no les gustaba el acuerdo.

«Pecamos de ingenuidad porque nos dijeron que no pasaría esto, que no habría ningún problema. Además, la consejera nos dijo que estaba cumpliendo plazos y ahora nos dice que no», indicó Martínez, que definió esta noticia como «un bofetón en la cara». Por todo ello, desde la plataforma van a comenzar los contactos con la comarca, los grupos políticos y los ayuntamientos afectados para trasladarles su postura.

«Esto es vuelta a alargar y alargar», señaló Martínez, en relación a la resolución del contrato. «Ahora pondrán a trabajar a todos los servicios jurídicos para entorpecer este proceso», indicó acerca de las compañías a cargo de la UTE. Al respecto, señaló que ven reflejada esta situación en otros lugares e incluso temen que se vuelvan a presentar a una nueva licitación. Por último, recordó a los 75.000 usuarios que están siendo atendidos con «muchas deficiencias» en el actual centro de Alcañiz.