El Servicio Aragonés de Salud deberá indemnizar con 139.486 euros a la familia de un paciente que falleció tras un error en el diagnóstico médico en septiembre del 2016, cuando se le detectó un cólico de riñón pero, poco después, murió por rotura de aneurisma de la aorta abdominal.

Así consta en el expediente en el que la Consejería de Sanidad estima parcialmente la reclamación de responsabilidad patrimonial que formuló en su momento la familia del fallecido, cuyo proceso ha seguido la asociación El Defensor del Paciente mediante el abogado Ricardo Agoiz.

El pleito culmina por ahora con la indemnización de casi 139.500 euros, por lo que se acaba así la vía administrativa, si bien cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón con plazo estimado de dos meses.

Los hechos se remontan a septiembre del 2016, cuando un vecino de Zaragoza, jubilado, comenzó a sufrir un fuerte dolor lumbar y contactó, al ver que no cedían los dolores tras aplicarse calor en la zona, con el 061.

Esta persona, en sus antecedentes médicos, sufría hipertensión, insuficiencia mitroaórtica, aneurisma en la aorta abdominal y también aneurisma de la arteria mesentérica superior, según recordaron fuentes del colectivo sanitario.

Una vez atendido, le diagnosticaron un cólico en el riñón y fue trasladado al hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Allí, tal y como indicaron desde la asociación, y a pesar de los antecedentes médicos del paciente, le confirmaron el diagnóstico a través de una radiografía «sin realizar más pruebas», y le dieron el alta hospitalaria.

DESMAYO EN URGENCIAS

Sin embargo, ese mismo día volvieron «fortísimos dolores», extendiéndose a abdomen y a la pierna derecha, por lo que acudió nuevamente a Urgencias del Miguel Servet, donde, al poco de llegar, se desmayó en el centro sanitario.

Este paciente falleció por «rotura de aneurisma de la aorta abdominal», una patología que ya constaba en sus antecedentes médicos.

Los familiares, a tenor de los hechos, acudieron a El Defensor del Paciente, que interpuso una reclamación de responsabilidad patrimonial ante el Gobierno de Aragón al «considerar que no fue debidamente atendido en el hospital».

En la resolución, con la que se procederá a la indemnización, se confirma, tal y como apuntaron desde la asociación, que «la asistencia médica fue incorrecta», ya que se tuvo que llevar a cabo «una prueba de imagen más definitiva que la simple radiografía».