Aragón ya no tiene entre sus filas al médico César Velasco, quien fuera incluido en el 2016 en la lista Forbes como uno de los diez jóvenes de Europa más influyentes en el ámbito científico-sanitario. Por aquel entonces era subdirector médico del hospital Clínico de Zaragoza y el reconocimiento internacional le valió, además de multitud de entrevistas, el recibimiento por parte del presidente de Aragón, Javier Lambán, quien no quiso perder opción de felicitarle de manera personal.

Sin embargo, el Salud no ha podido retener a este joven que, en una entrevista con EL PERIÓDICO en enero del año pasado, reconocía que vivía «con dos maletas» de un lado a otro del mundo, pues había dejado su Madrid natal para trabajar en Barcelona, Reino Unido, México, Ginebra —donde conoció a una sanitaria del hospital Clínico que, años después, le llamó para formar parte de su equipo—y Sierra Leona. Allí luchó contra el ébola.

La DGA no comunicó su marcha, que forma parte de un proceso interno, si bien fuentes del Departamento de Sanidad reconocieron ayer a este diario que Velasco ya no figura como subdirector del Clínico. Al final, una mejor oferta laboral le llevó, a principios de este año, a optar por un traslado al hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

La innovación es una de sus líneas de trabajo y allí lidera ahora una revolución digital que pretende ordenar y administrar millones de datos sanitarios con el fin de buscar la sostenibilidad del sistema público en las próximas décadas. Asegura, según una reciente entrevista en EL MUNDO, que «puede ahorrar 100.000 millones en Europa».

El joven dijo en su momento en este diario que «se debe tener la oportunidad de trabajar donde uno quiera. Desde pequeño me han educado como ciudadano del mundo y hay que perder el miedo a las barreras entre países». Esta vez no ha cruzado la frontera, pero ese espíritu de aventura y de querer iniciar proyectos parecía difícil de retener por parte del Gobierno de Aragón.

Desde Barcelona, Velasco sigue asesorando a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la vacuna contra el ébola junto a otros científicos de prestigio internacional. Sus acciones humanitarias en África le marcaron como profesional y quedaron reflejadas en un blog de la Asociación Española de Vacunología. Ahora, a su extenso currículo, ya puede añadir Aragón.